La semana pasada tuvo algunos malos augurios para los republicanos. Primero no recordaron al gobernador de California, Gavin Newsom, y luego el representante de Ohio, Anthony González, anunció que no se postulará para la reelección en 2022. Ambos eventos revelan el problema de Donald Trump que se cierne sobre las perspectivas republicanas el próximo año y en 2024.
El retiro de California siempre fue una posibilidad remota, pero los demócratas convirtieron una carrera reñida en una derrota al vincular el retiro y el candidato republicano Larry Elder con Trump. Eso fue injusto para el Sr. Elder, pero funcionó para llevar a los demócratas a las urnas. El ex presidente, como de costumbre, afirmó de antemano que la votación de revocatoria sería manipulada, pero Newsom ganó tan fácilmente que incluso Trump se quedó callado después.
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