La mayor aerolínea de Australia, Qantas, llega a un acuerdo por un millón de dólares tras ser acusada de vender miles de billetes de vuelos que ya había cancelado.
El acuerdo de penalización de 100 millones de dólares australianos (61 millones de euros) se produce después de que la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) demandara a la aerolínea con sede en Sydney ante el Tribunal Federal el año pasado. La comisión alegó que Qantas incurrió en conductas falsas, engañosas o engañosas al anunciar boletos para más de 8.000 vuelos entre mayo de 2021 y julio de 2022 que ya habían sido cancelados.
Según el acuerdo con la ACCC, la aerolínea también lanzará un plan por valor de 20 millones de dólares australianos (12 millones de euros) para compensar a más de 86.000 clientes afectados.
La directora ejecutiva de Qantas, Vanessa Hudson, dijo en un comunicado: “Hoy representa otro importante paso adelante mientras trabajamos para restaurar la confianza en la aerolínea nacional.
“Cuando se reanudaron los vuelos después del cierre de COVID, reconocemos que Qantas decepcionó a los clientes y no cumplió con nuestros propios estándares. Sabemos que muchos de nuestros clientes se vieron afectados por no haber proporcionado notificaciones de cancelación de manera oportuna y lo sentimos sinceramente”, dijo Hudson, quien reemplazó a Alan Joyce al frente de la aerolínea en noviembre del año pasado.
Un juez del Tribunal Federal aún no ha aceptado el acuerdo.
En respuesta al anuncio, la presidenta de la ACCC, Gina Cass-Gottlieb, dijo: “La conducta de Qantas fue atroz e inaceptable. Muchos consumidores habrán hecho planes de vacaciones, negocios y viajes después de reservar en un vuelo fantasma que había sido cancelado.
“Nos complace haber conseguido que Qantas admita que engañó a sus clientes y que esté de acuerdo en que se requiere una sanción muy significativa como resultado de esta conducta”.