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Mientras tanto, el mercado laboral ha azotado a millones de estadounidenses mediante despidos y luego recontrataciones, con millones atrapados en el medio. Los salarios han subido y la gente está cambiando de trabajo a un ritmo récord. Y aunque todavía se proyecta que el crecimiento para el año se acercará al 6 por ciento, los funcionarios de la Casa Blanca y la Reserva Federal subestimaron la perturbación económica que persistiría durante el segundo año de la pandemia. Ahora parece seguro que muchas de estas cepas, tanto económicas como virales, continuarán hasta bien entrado el 2022, y quizás más allá.