El popular comediante estadounidense Arj Barker ha sido criticado por pedirle a una madre que abandonara su programa en Melbourne el 20 de abril mientras estaba amamantando a su bebé, según medios australianos.
El comediante de 49 años estaba actuando ante una multitud de 700 personas en el Teatro Athenaeum cuando el bebé arruinó su línea de pensamiento, informó ABC News.
La madre, Trish Faranda, dijo que se sintió humillada cuando Barker le pidió que se fuera y añadió que su bebé de siete meses “gorgoteaba un poco”, pero no lloraba ni gritaba.
Cuando abandonaron el lugar, ocho personas del público lo hicieron en solidaridad.
Faranda dijo al programa de radio australiano 3AW: “Cuando tienes hijos, te pierdes un poco. Estaba tratando de volver a disfrutar de algo que disfrutaba antes de tener niños”.
El incidente desató un debate en las redes sociales, con usuarios divididos sobre quién fue el culpable.
“La comedia es un monólogo ensayado que requiere silencio”, escribió un usuario de X. “El bebé estaba llorando (e) interrumpiendo el monólogo. La etiqueta correcta sería no interrumpir a un artista que cientos (de personas) pagaron para ver”.
Otro dijo: “Arj Barker hizo lo correcto. ¿Qué madre imbécil lleva a un bebé a un programa de comedia y lo amamanta de todos modos?
Pero algunos criticaron las acciones de Barker.
Un internauta escribió en X: “Una mujer ha comprado un boleto para salir por la noche con su hermana y una amiga para reírse y divertirse y usted la molesta y la anima a irse y obtener un reembolso”.
La política australiana Ellen Sandell pidió al comediante que se disculpara con Faranda y agregó que ya es “bastante difícil para las nuevas mamás participar en la sociedad con todas las barreras”.
Una madre que amamanta está literalmente apegada a su bebé la mayor parte del tiempo, escribió en X.
“Si no se permiten bebés en lugares públicos, en realidad se está diciendo que las mujeres y las madres no pueden estar en esos lugares”, dijo.
En declaraciones a ABC Radio, Barker declaró que su programa era para mayores de 15 años y que el bebé estaba interrumpiendo su actuación.
“Si se hubiera respetado la política de espectáculos, esta situación no habría ocurrido”, dijo.
“Cortésmente le dije que el bebé no podía quedarse. Ella pensó que estaba bromeando, lo que hizo que el intercambio fuera un poco incómodo”.
Desde entonces, Barker le ofreció a la mujer un reembolso por el boleto.
El organizador del espectáculo, el Festival Internacional de Comedia de Melbourne, afirmó que en sus espectáculos generalmente se permiten bebés en brazos.
Un portavoz dijo: “Pedimos a las personas que se sienten atrás con sus hijos para que puedan irse rápida y fácilmente si el bebé hace ruido, para no molestar al artista ni a otros clientes”.