El dictador del Kremlin Putin ya no considera a Zelensky el líder legítimo de Ucrania

El propio Putin, para garantizar su gobierno hasta el borde de la tumba, montó un circo en 2020 al modificar la constitución rusa, cuando se organizaron “mesas electorales” incluso en lugares como parques infantiles, en remolques de automóviles, y todo el proceso recibió elogios despectivos como “votar sobre muñones”. Hasta entonces, la Constitución rusa no permitía al presidente gobernar durante más de dos mandatos seguidos, y en 2008 Putin eludió esta prohibición de forma puramente formal con una “rotonda” al colocar al títere Medvedev en la silla presidencial durante cuatro años, reteniendo el poder como primer ministro, pero regresando al Kremlin en 2012 para un mandato de seis años. Antes de las elecciones presidenciales de 2024, ya no se jugaba con el “apretón de manos”, porque en la nueva versión de la Constitución se abandonó el recuento del número de presidencias de Putin, lo que le permitió gobernar sin ser molestado hasta 2036.