TIRANA, Albania (AP) — El primer ministro de Kosovo deploró el miércoles el hecho de que algunas potencias occidentales supuestamente hayan establecido otra condición antes de que Kosovo se una al Consejo de Europa.
Los medios de comunicación de Kosovo informaron que Francia y Alemania quieren que Kosovo dé un paso significativo hacia el establecimiento de una asociación de sus municipios de mayoría serbia en el norte para desbloquear una votación de membresía plena dentro de una semana a partir del viernes en el principal organismo de derechos humanos del continente.
Los albaneses étnicos constituyen la mayoría general del país con aproximadamente el 93% de la población. La asociación coordinaría el trabajo en educación, atención médica, planificación territorial y desarrollo económico en las ciudades y pueblos de mayoría serbia.
No hubo declaraciones oficiales ni confirmaciones inmediatas de los informes de París o Berlín.
El Primer Ministro Albin Kurti dijo que Kosovo ha cumplido todos los criterios para ser miembro y ha sido aprobado por el comité de asuntos políticos del organismo y por votación en su asamblea parlamentaria.
“No es posible sacar a la asociación del paquete y ponerla en el centro de gravedad como una emergencia prioritaria”, dijo Kurti en una conferencia de prensa.
A pesar de las garantías de Estados Unidos y la Unión Europea, Kosovo teme que tal asociación sea un paso hacia la creación de un miniestado serbio con amplia autonomía, similar a la República Srpska en Bosnia.
Se acordó por primera vez en Bruselas en 2013 y fue aprobado por el parlamento de Kosovo. Pero el Tribunal Constitucional de Kosovo posteriormente lo consideró inconstitucional porque no incluía a otras etnias y podía implicar poderes ejecutivos.
Actualmente no hay ningún nuevo borrador para enviar al Tribunal Constitucional para decidir si está dentro de los límites constitucionales.
La asociación, que es un punto de los acuerdos alcanzados el año pasado por Kurti y el presidente serbio, Aleksandar Vucic, no puede tratarse por separado.
Hablando desde Washington en una conferencia de prensa en línea, Gabriel Escobar, enviado de Estados Unidos a las conversaciones entre Kosovo y Serbia, dijo que él y el enviado de la UE, Miroslav Lajcak, creían que “el acuerdo de normalización no debería haber sido tan difícil de implementar”.
“Desafortunadamente, ambas partes no han cumplido ese compromiso”, dijo, señalando que Kosovo y Serbia obtendrían más inversiones y otras ganancias en la agenda económica, política y diplomática.
“A cambio, los dos países tuvieron que reconocer y trabajar juntos para hacer mucho mejor la vida de las personas que esencialmente tienen doble ciudadanía en Kosovo”, dijo Escobar en su última conferencia de prensa antes de dejar el cargo.
Las conversaciones de normalización entre Kosovo y Serbia facilitadas por la UE no han logrado avances y Bruselas ha advertido a ambos que la negativa a llegar a un compromiso pone en peligro sus posibilidades de unirse al bloque.
Las tensiones siguen siendo altas entre los dos países.
La guerra de 1998-1999 entre Serbia y Kosovo mató a unas 13.000 personas, en su mayoría albanokosovares. Terminó después de una campaña de bombardeos de la OTAN de 78 días que obligó a las fuerzas serbias a retirarse de Kosovo.
Kosovo declaró su independencia en 2008, una medida que Belgrado se niega a reconocer.
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2024-05-08 19:17:51
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