Evonik Industries AG (Essen, Alemania) ha fabricado el primer producto de su instalación a escala industrial para biosurfactantes sostenibles que se completó antes de lo previsto en su planta de Eslovaquia. La nueva planta es la primera del mundo en producir biosurfactantes ramnolípidos sostenibles. Los ramnolípidos de Evonik son de una calidad excepcionalmente alta y proporcionan a la empresa una posición única en el mercado gracias al proceso de fabricación basado en fermentación y protegido por propiedad intelectual.
Los ramnolípidos y otros biosurfactantes sostenibles de la cartera de Evonik se basan en la plataforma biotecnológica de la empresa en su división de ciencias biológicas, Nutrition & Care. Impulsada por la sostenibilidad, la división está utilizando biosoluciones innovadoras para abordar los desafíos del cuidado biocircular a través de sistemas de carbono de circuito cerrado, manteniendo al mismo tiempo una alta funcionalidad y preservando la biodiversidad.
“Nuestros ramnolípidos de alto rendimiento están sentando un precedente, no sólo en Evonik, sino como parte de una revolución química sostenible más amplia. Estamos entusiasmados de liderar el camino con nuestras biosoluciones”, dijo Johann-Caspar Gammelin, presidente de la división Nutrition & Care de Evonik.
“Terminar esta planta antes de lo previsto es un hito para nuestro negocio y un testimonio de nuestra experiencia técnica, pero lo más importante es que permite a nuestros clientes llevar al mercado productos de limpieza y cuidado personal más sostenibles con mayor rapidez”, afirmó Yann d’Hervé, director de la línea de negocios Care Solutions de Evonik.
Los ramnolípidos son una clase de biosurfactantes que se fabrican de forma sostenible mediante un proceso de fermentación utilizando azúcar de maíz europeo como materia prima principal. Este proceso biogénico basado en carbono no requiere materias primas petroquímicas ni aceites tropicales. Los ramnolípidos son totalmente biodegradables y ofrecen una alternativa sostenible a los tensioactivos convencionales debido a sus materias primas de origen biológico y su bajo perfil toxicológico y ecotoxicológico. Sus excepcionales propiedades de formación de espuma y su suavidad los hacen ideales para su uso en limpiadores domésticos y productos de cuidado personal como champús y aguas micelares. También ofrecen un rendimiento superior para aplicaciones industriales como recubrimientos, minería y petróleo y gas.
Evonik Fermas, ubicada en Slovenská Ľupča en Eslovaquia, fue fundada en 1992 como una empresa conjunta entre Degussa AG y Biotika. Inicialmente la empresa producía aminoácidos para alimentación animal mediante biotecnología, pero en 1998 se convirtió en una filial 100 por ciento de Evonik, ampliando su experiencia. para incluir la producción de productos a base de fermentación para nutrición animal, productos farmacéuticos, cosméticos y cuidado personal. En 2016, Evonik Fermas puso en marcha la primera planta piloto para la producción de biosurfactantes sostenibles mediante fermentación.