WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Un juez en Fiji dictaminó que las autoridades estadounidenses pueden incautar un superyate de propiedad rusa, pero suspendió su orden hasta al menos el viernes mientras los abogados defensores presentan una impugnación.
El yate Amadea, con un valor de $ 325 millones, había sido impedido anteriormente de salir de la nación del Pacífico Sur debido a sus vínculos con Rusia. Esa orden se mantendrá por ahora, evitando que las autoridades estadounidenses lleven el yate a Hawái o a cualquier otro lugar.
Queda la pregunta sobre cuál de los dos oligarcas rusos es realmente el dueño del Amadea, y solo uno de ellos enfrenta sanciones. También hay dudas sobre hasta dónde se extiende la jurisdicción de EE. UU. en Fiji.
El juez del Tribunal Superior de Suva, Deepthi Amaratunga, otorgó el martes una orden que permite a los EE. UU. confiscar el superyate después de que los EE. UU. presentaran una orden judicial. Pero el juez también permitió una pausa mientras los abogados defensores armaban su desafío.
La próxima decisión del juez en el caso llegará el viernes, cuando decidirá si continúa suspendiendo la incautación del yate en espera de una apelación formal de la defensa.
El Departamento de Justicia de EE. UU. anunció en marzo la creación de un equipo de agentes federales y fiscales para perseguir a los rusos adinerados o a aquellos que ayudaron a Rusia a invadir Ucrania. El equipo, llamado Task Force KleptoCapture, se creó para incautar activos pertenecientes a oligarcas con el objetivo de presionar a Rusia para que termine la guerra.
Estados Unidos afirma que el verdadero propietario del superyate Amadea es Suleiman Kerimov. El economista y expolítico ruso fue sancionado por EE. UU. en 2018 por presunto lavado de dinero y se enfrentó a más sanciones de Canadá, Europa, Gran Bretaña y otras naciones después de que Rusia invadiera Ucrania.
Kerimov hizo una fortuna invirtiendo en el productor de oro ruso Polyus, y la revista Forbes calculó su patrimonio neto en 14.500 millones de dólares.
Pero los abogados defensores afirman que el verdadero dueño es Eduard Khudainatov, ex presidente y director ejecutivo de Rosneft, la compañía rusa de petróleo y gas controlada por el estado. Khudainatov actualmente no parece enfrentar ninguna sanción, a diferencia de muchos oligarcas y personas con estrechos vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin que han sido sancionados desde que comenzó la guerra.
Al igual que con muchos superyates, determinar la propiedad real del Amadea es difícil debido al oscuro rastro de fideicomisos y empresas ficticias. Sobre el papel, el superyate está registrado en las Islas Caimán y es propiedad de Millemarin Investments Ltd., también con sede en las Islas Caimán.
Los abogados defensores han afirmado ante el tribunal que Millemarin Investments Ltd. es el propietario legal de la embarcación y que la empresa está vinculada al propietario real o beneficiario, Khudainatov. Pero las autoridades estadounidenses han afirmado que detrás de todos los frentes, el verdadero dueño es Kerimov.
El 19 de abril, después de que el yate zarpara hacia Fiji desde México, el Tribunal Superior de Suva ordenó que el Amadea no saliera de Fiji hasta que se determinaran los méritos de la orden estadounidense para apoderarse del buque. Tal vez reflejando la pregunta sobre la propiedad, el tribunal ordenó más tarde a los fiscales de Fiji que modificaran una citación original, que nombraba solo a Kerimov, para incluir también a Millemarin Investments Ltd. como segundo demandado en el caso.
Por ahora, el yate sigue estacionado en un puerto de Fiji con su tripulación de unos 25 miembros rotando dentro y fuera del barco, mientras que un oficial de policía permanece a bordo para asegurarse de que se quede quieto.
Según Boat International, el Amadea tiene 106 metros de largo y fue construido en 2017. Cuenta con un albatros de acero inoxidable que se extiende desde la proa y pesa más de 5 toneladas, un tanque de langostas vivas en la cocina, un tanque de 10 metros (33- foot), un piano Pleyel pintado a mano y un gran helipuerto.
La embajada de EE. UU. en Suva dijo anteriormente en un comunicado que EE. UU. estaba actuando con aliados y socios de todo el mundo para imponer costos a Rusia debido a su “guerra de elección”.
“Seguimos aumentando la presión sobre los oligarcas de Putin y estamos trabajando con aliados y socios para perseguir ganancias corruptas de algunas de las personas más cercanas a Putin, sin importar en qué parte del mundo estén retenidos”, dijo la embajada.