La primera planta a escala comercial para producir metanol a partir de dióxido de carbono ahorrará unas 500.000 toneladas de emisiones de CO2 al año en comparación con la producción de metanol a partir de carbón
Ambiente
4 noviembre 2022
La instalación más grande del mundo para convertir dióxido de carbono e hidrógeno en metanol ya está en funcionamiento en China.
El metanol, un líquido también llamado alcohol de madera, se utiliza para la producción de productos químicos como plásticos y como combustible. Suele estar hecho a partir de carbón o gas natural, pero haciéndolo a partir de residuos de CO2 reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Estimamos que la evitación de emisiones es superior a 500.000 toneladas de CO2 o equivalente por año”, dice Ómar Freyr…