Después de la primera ronda del salto individual en salto de esquí en Lake Placid (EE.UU.) el sábado por la mañana, todo parecía ser un día extraordinario para los saltadores de esquí rojiblancos. Stefan Kraft iba en cabeza por delante del hombre sorpresa Clemens Aigner. Con Michael Hayböck en cuarta posición, la posición de salida antes de la ronda final era prometedora. Al final, sin embargo, sólo quedó el cuarto puesto para Michael Hayböck y el quinto para Daniel Huber.
Mientras Daniel Huber, que se ha lesionado varias veces en los últimos años, estaba contento, Hayböck luchaba con los puntos de viento y la victoria perdida. Peor aún lo tuvieron Clemens Aigner y Stefan Kraft, quienes no pudieron mostrar sus mejores saltos en condiciones difíciles y terminaron en el puesto 22 y 24 respectivamente. La victoria fue para el esloveno Lovro Kos por delante de Ryoyu Kobayashi (JPN) y Marius Lindvik (NOR).
Posteriormente, el entrenador Andreas Widhölzl eligió a Kraft y Hayböck en la competición de superequipos de la tarde. Fue emocionante hasta el final: los noruegos lideraron durante mucho tiempo y al final los alemanes volvieron a hacer que el juego fuera emocionante.