Los casos de una enfermedad transmitida por garrapatas, llamada babesiosis, se duplicaron con creces en algunos estados del noreste entre 2011 y 2019, informaron el jueves investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Aunque muchas personas con babesiosis son asintomáticas, otras desarrollan síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, sudores y dolores musculares. La enfermedad puede ser grave o incluso fatal en personas que tienen sistemas inmunológicos comprometidos u otros factores de riesgo.
La enfermedad, que durante décadas fue extremadamente rara en Estados Unidos, ahora es endémica en 10 estados del noreste y el medio oeste, dijo la agencia. El aumento puede haber sido impulsado por el aumento de las temperaturas y la creciente población de ciervos, dos factores que ayudan a que las garrapatas prosperen, dijeron los expertos.
“Creo que este es un hito desafortunado”, dijo el Dr. Peter Krause, experto en babesiosis de la Escuela de Salud Pública de Yale, que no participó en el estudio.
La babesiosis es causada por parásitos que normalmente se encuentran en casa en ratones y otros roedores. Las garrapatas de patas negras del tamaño de una semilla de amapola, que también se conocen como garrapatas de venado y pueden transmitir la enfermedad de Lyme, pueden transmitir la enfermedad a los humanos después de alimentarse de ratones infectados.
La primera persona que se sabe que se infectó en los Estados Unidos se informó en 1969 en Massachusetts. Hoy en día, la mayoría de los casos ocurren en el noreste y el medio oeste superior durante la primavera y el verano. (El parásito también puede transmitirse por transfusiones de sangre, y la Administración de Drogas y Alimentos recomienda analizar la sangre donada en ciertos estados).
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron 16 174 casos de babesiosis informados en 10 estados entre 2011 y 2019. Solo en 2019, hubo más de 2300 casos, más del doble que en 2011. La enfermedad fue más común en Nueva York, Massachusetts y Connecticut, que normalmente contabilizaba cientos de casos al año.
Pero hubo diferencias regionales en las tendencias. En dos estados del Medio Oeste, Minnesota y Wisconsin, el número de casos anuales se mantuvo relativamente estable. Por el contrario, en ocho estados del noreste, la cantidad de casos aumentó significativamente durante ese período de tiempo, con los aumentos más pronunciados en Vermont, Maine, New Hampshire y Connecticut.
En tres de esos estados, Maine, New Hampshire y Vermont, la babesiosis no se había considerado previamente endémica.
Los aumentos en esos estados son particularmente notables, dijo Edouard Vannier, experto en babesiosis del Centro Médico Tufts en Boston, que no participó en el nuevo estudio.
“La enfermedad va hacia el norte”, dijo. “Y probablemente se deba al cambio climático”.
Las garrapatas, que prefieren condiciones cálidas y húmedas, han expandido su territorio hacia el norte. Los hallazgos resaltan la necesidad de ampliar la vigilancia y la detección de la enfermedad, dijo el Dr. Vannier.
Una creciente población de ciervos también podría estar impulsando el aumento de la babesiosis. Aunque los ciervos no portan los parásitos que causan la babesiosis, son la fuente de alimento preferida para las garrapatas adultas.
“Eso amplifica enormemente la cantidad de garrapatas”, dijo el Dr. Krause. “Muchas más sobreviven, muchas más hembras ponen huevos”.
La construcción de nuevas viviendas en áreas donde hay garrapatas también podría desempeñar un papel, agregó, al igual que una mayor conciencia, lo que puede estar impulsando a más médicos a evaluar a los pacientes para detectar la enfermedad.
No está claro por qué los estados del medio oeste no han experimentado el mismo aumento de casos. “No tengo una explicación para ello”, dijo el Dr. Vannier. Pero la enfermedad típicamente había sido menos común allí que en el noreste, anotó.
La babesiosis se puede tratar con medicamentos antimicrobianos. Se puede prevenir evitando la hierba alta y la maleza, y usando pantalones largos y repelente de garrapatas, en áreas donde la enfermedad es endémica. Los controles diarios de garrapatas pueden ayudar a las personas a detectar y eliminar las garrapatas antes de que los insectos tengan la oportunidad de transmitir el parásito.