La NCAA vio desmoronarse los deportes universitarios. Ahora es el momento de liderar.

Que los deportes universitarios ya no son lo que eran (los estudiantes participan en equipos, visten los colores de la escuela y juegan para sus compañeros y ex alumnos) ha sido obvio durante generaciones. Una industria multimillonaria construida sobre las espaldas del trabajo no remunerado no fue ni justo ni sostenibley probablemente no debería haber tomado tres demandas más contra la NCAA – liquidado esta semana por una suma de casi 2.800 millones de dólares – para que esa organización se asegure de que las personas que crean el producto realmente compartan su éxito financiero.