Las patéticas lágrimas de cocodrilo de la UE por el verdugo iraní – POLITICO

Primero, la astucia: Europa todavía mantiene la esperanza de poder resucitar de alguna manera el fallido acuerdo nuclear con Irán que relajó las sanciones contra Teherán a cambio de permitir inspecciones internacionales de sus actividades atómicas. Para mantener la puerta abierta, los líderes europeos, cuyos países también se beneficiarían de una reanudación del comercio con Irán, se han esforzado por no ofender al régimen. Según esta lógica, no expresar el pésame por la muerte de Raisi se consideraría una provocación innecesaria.

Dejando de lado la viabilidad continua del acuerdo nuclear en esta etapa, vale la pena recordar los detalles del comportamiento malévolo de Irán, no sólo hacia su propio pueblo y sus vecinos, sino también hacia los europeos.

Mientras Borrell (o un subordinado) redactaba su tuit de condolencias, uno de sus diplomáticos, Johan Floderus, está encerrado en la famosa prisión de Evin de Teherán, donde ha pasado los últimos dos años. ¿Su crimen? Visitando Irán de vacaciones.

Irán acusa oficialmente al sueco de “corrupción en la Tierra”, un amplio conjunto de cargos que incluyen supuestamente espiar para Israel.

En realidad, simplemente lo han tomado como rehén. Al igual que Rusia y otras naciones rebeldes, Irán ha convertido la toma de rehenes occidentales en una especie de industria artesanal. Utiliza a los rehenes como moneda de cambio para lograr la liberación de los prisioneros iraníes en Occidente u otras concesiones.

Pregúntenle a Michel, quien fue primer ministro belga antes de convertirse en presidente del Consejo.