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Los tratamientos avanzados comunes para el cáncer de próstata no están vinculados a un deterioro cognitivo significativo

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(Reuters Health) – Varias terapias que se usan comúnmente para tratar a hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración no parecen causar una disminución significativa en la función cognitiva, sugiere un pequeño estudio.

Los investigadores examinaron datos de 155 hombres de 65 años o más con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que iniciaron el tratamiento con docetaxel (n = 51), abiraterona (n = 29), enzalutamida (n = 54) o radio 223 (n = 21) en uno de los cuatro centros académicos de cáncer en Ontario, Canadá, entre el 1 de julio de 2015 y el 31 de diciembre de 2019. Al inicio y al final del tratamiento, se evaluó la función cognitiva de los hombres mediante la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA, cognición global), Trail Making Test parte A (atención), y Trail Making Test parte B (función ejecutiva).

El objetivo principal del estudio fue evaluar la proporción de pacientes en cada grupo de tratamiento que tenían una disminución de 1,5 desviaciones estándar (DE) o más en cualquiera de los tres dominios de función cognitiva. Ninguno de los pacientes del estudio experimentó un deterioro cognitivo clínicamente significativo, definido como una disminución de al menos 1,5 DE en al menos dos de las tres medidas, encontró el análisis.

“Los médicos pueden asegurar a los pacientes que es poco probable que ocurran grandes disminuciones en la función cognitiva durante el curso del tratamiento con uno de estos medicamentos”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Shabbir Alibhai, del Instituto de Política, Gestión y Evaluación de la Salud y del Instituto de Ciencias Médicas en la Universidad de Toronto en Ontario, Canadá.

“Si los pacientes se quejan de cambios cognitivos significativos, vale la pena obtener una evaluación formal de, por ejemplo, un neuropsicólogo, un terapeuta ocupacional o un oncólogo geriátrico, en lugar de atribuirlo al envejecimiento o al tratamiento del cáncer”, dijo el Dr. Alibhai por correo electrónico.

La proporción de pacientes en cada grupo de tratamiento que experimentaron una disminución de al menos 1,5 DE en las puntuaciones en cualquiera de las tres evaluaciones cognitivas diferentes osciló entre 0 y 6,5%, informan los investigadores en JAMA Network Open.

Por ejemplo, ninguno de los pacientes tratados con abiraterona experimentó una disminución de 1,5 DE en ninguna de las tres evaluaciones cognitivas.

Por el contrario, el 6,5% de los pacientes que recibieron quimioterapia (docetaxel) experimentaron una disminución de esta magnitud en las pruebas Trails A y B, y el 4,3% tuvo una disminución de 1,5 DE en la evaluación MoCA.

Ningún paciente con enzalutamida o radio 223 tuvo una disminución de al menos 1,5 DE en la evaluación de Trails A. Sin embargo, el 1,9% con enzalutamida y el 5% con radio 223 tuvieron una disminución de esta magnitud en el MoCA, encontró el estudio.

Más allá del pequeño tamaño del estudio, otra limitación es la falta de un grupo de control sin tratamiento, señalan los investigadores. Esto hizo que fuera difícil determinar si algún cambio cognitivo podía atribuirse al tratamiento.

Si bien es alentador que el estudio no mostró una diferencia significativa entre las terapias con respecto a la función cognitiva, los resultados no prueban que los tratamientos carezcan de efectos cognitivos, dijo el Dr. Charles Ryan, profesor de medicina en la división de hematología, oncología y trasplantes en la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.

“Es más probable que algunas terapias induzcan efectos cognitivos, sobre todo la terapia hormonal y algunas quimioterapias”, dijo por correo electrónico el Dr. Ryan, que no participó en el estudio. “Se están realizando varios estudios que utilizan métodos más sensibles de estudio cognitivo, incluidas exploraciones de resonancia magnética funcional y otras técnicas, para evaluar los posibles efectos cognitivos de las terapias contra el cáncer, ya que sigue siendo una preocupación para muchos pacientes y médicos”.

FUENTE: https://bit.ly/3zjdXhz JAMA Network Open, en línea el 2 de julio de 2021.

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