Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Emmanuel Macron de Francia asistieron el miércoles al bautismo y lanzamiento al mar del Tonelero, clase Scorpène, el tercer submarino diésel fabricado en el marco de un programa conjunto en el que Francia ha ayudado a Brasil a construir una flota.
La Asociación Estratégica Brasil-Francia se firmó en 2008, con un presupuesto revisado actual de alrededor de BRL 40 mil millones (USD 8 mil millones). La ceremonia del miércoles se realizó en el Complejo Naval de Itaguaí, en el estado de Río de Janeiro.
Macron, que llegó el martes a la ciudad amazónica de Belém, se encuentra en una visita de tres días a Brasil. Su viaje marca un cambio significativo en la relación entre los países después de la salida del poder del ex presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien se burló abiertamente de la esposa de Macron en las redes sociales después de haber sido criticada por no poder frenar los incendios y la deforestación en el Amazonas.
En un discurso, Macron dijo que Francia y Brasil desean comenzar “una nueva página” juntos, posible gracias a la “intimidad diplomática” entre los países.
Los dos presidentes defendieron la profundización de la cooperación militar bilateral. “Las grandes potencias pacíficas como Brasil y Francia deben reconocer que, en un mundo cada vez más desorganizado, a veces debemos poder hablar con firmeza”, dijo Macron. “Somos las potencias que no queremos ser lacayos de otros países”.
El Índice Global de Potencia de Fuego, que mide los ejércitos más poderosos del mundo según “más de 50 factores individuales que evalúan la capacidad potencial de guerra de cada nación”, clasifica a Francia y Brasil 11 y 12, respectivamente. La Armada de Brasil, sin embargo, ocupa los puestos 23 y 26 mejor que la de Francia.
Según el ranking, la fuerza marítima de Brasil cuenta actualmente con 134 buques, entre ellos 23 patrulleras, seis fragatas, cinco minas navales, cuatro submarinos, dos corbetas y un portahelicópteros.
Lula pidió a Macron que “le dijera a los franceses” que “Brasil quiere el conocimiento de la tecnología nuclear no para hacer la guerra”. La diplomacia brasileña ha intentado aumentar la cooperación francesa en el desarrollo de un submarino diferente con propulsión nuclear.
A pesar de su amistad pública, Macron y Lula discrepan severamente en temas clave, como la guerra entre Rusia y Ucrania y las propuestas para un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur.
El martes, los dos países Anunciado un plan para recaudar 1.100 millones de dólares en inversiones en la Amazonía. Los dos países dijeron en una declaración conjunta que el dinero se distribuirá durante los próximos cuatro años para proteger la selva tropical.
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