El acceso a los servicios financieros es un motor clave del crecimiento económico y la resiliencia; sin embargo, muchos emprendedores y pequeñas empresas en todo el mundo en desarrollo carecen de acceso a una financiación adecuada. Más del 40 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas tienen restricciones crediticias, lo que limita su productividad económica, dificulta la creación de empleo y reduce la capacidad de innovación y creatividad.
Las pequeñas empresas están en el centro de los esfuerzos de DFC para apoyar el espíritu empresarial y las economías abiertas dondequiera que trabajemos. Nuestras inversiones nos permiten reforzar la capacidad de los bancos y otras instituciones financieras para otorgar préstamos a pequeñas empresas que están generando empleos y oportunidades para sus comunidades.