* Actividad física. El ejercicio es una de las mejores formas de ralentizar o prevenir problemas musculares, articulares y óseos. Un programa de ejercicio moderado puede ayudar a mantener la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. El ejercicio ayuda a que los huesos se mantengan fuertes. Sin embargo, se debe tener cuidado de no sobrecargar las articulaciones mediante ejercicio o trabajo que las estrese con frecuencia, ya que esto puede aumentar el riesgo de osteoartritis. Será útil realizar actividad aeróbica moderada (como andar en bicicleta o caminar a paso ligero) durante al menos dos horas y media cada semana, así como ejercicios de fuerza que trabajen los principales grupos de músculos dos o más veces por semana. También es importante controlar la postura, evitando permanecer demasiado tiempo en una misma posición, por ejemplo sentado frente al ordenador.
2024-05-26 07:00:00
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