El estado de Río de Janeiro confirmó, este jueves (29), el primer caso de infección por fiebre oropouche. El caso es un hombre de 42 años que viajó recientemente a Amazonas, estado que vive un aumento significativo en el número de casos en los primeros meses de 2024.
La fiebre de Oropouche fue confirmada mediante prueba de laboratorio (reactivo IgM) realizada por la Fiocruz (Fundação Oswaldo Cruz). El caso se considera importado, lo que significa que aún no hay transmisión entre pacientes en el territorio. El paciente no fue hospitalizado durante su enfermedad y, según el Departamento de Salud del Estado de Río de Janeiro, su estado clínico evoluciona bien.
La enfermedad presenta un cuadro similar al dengue, con fiebre, dolor de cabeza, artralgia (dolor articular), mialgia (dolor muscular), escalofríos, náuseas y vómitos que persisten hasta siete días, en la mayoría de los casos. Condiciones más graves pueden provocar meningitis aséptica y efectos de la enfermedad durante semanas, según Opas (Organización Panamericana de la Salud).
En nota difundida por la secretaría, Claudia Mello, secretaria de Estado de Salud, afirma que “el Centro de Inteligencia Sanitaria de la Secretaría de Salud del Estado continúa dando seguimiento a la investigación del caso; como los síntomas son muy similares a los del dengue, Es importante que los médicos pregunten, en la primera consulta, si el paciente ha viajado recientemente a la región Norte del país y, de la misma manera, cualquier persona que haya viajado a la región Norte debe reportar esta información”.
La fiebre de Oropouche es un arbovirus, una enfermedad transmitida por insectos como mosquitos, arañas y garrapatas. El virus infecta a los humanos principalmente a través de la picadura del mosquito Culicoides paraensi, conocido como maruim. Los primates y los perezosos son los huéspedes del virus. En las zonas urbanas, los humanos se convierten en anfitriones.
Perú, Ecuador, Guyana, Colombia y Brasil tuvieron registros de la enfermedad en años anteriores y, según la nota de la OPS, los casos se han concentrado en la Amazonía en los últimos diez años. En 2011, también durante la temporada de lluvias, Manaos sufrió un brote de oropouche.