“Cuando finalice el Título 42”, tuitea el senador Bill Hagerty (R-Tennessee), “la crisis en nuestra frontera sur empeorará drásticamente”.
El presidente Biden no ha hecho nada para evitar que la #BidenBorderCrisis. Cuando el Título 42 finalice solo unos días antes de Navidad, la crisis en nuestra frontera sur empeorará drásticamente. https://t.co/Oox6iWQrIg
— Senador Bill Hagerty (@SenatorHagerty) 4 de diciembre de 2022
El Título 42 es una orden implementada por primera vez durante la administración Trump que suspende “el derecho a introducir inmigrantes en los Estados Unidos” en función de las condiciones de salud pública relacionadas con el coronavirus. Como dice el Centro de Estudios de Inmigración, la orden “permite a los agentes de la Patrulla Fronteriza expulsar a los que cruzan la frontera ilegalmente sin audiencias”.
El senador Hagerty caracteriza lo ocurrido en la frontera sur durante la administración de Biden como un “fracaso más allá de proporciones épicas”.
Eliminar el Título 42 es una invitación chapada en oro para los delincuentes y los cárteles.
La mala gestión de la frontera por parte de la Administración Biden es un fracaso más allá de proporciones épicas. los #BidenBorderCrisis debe manejarse con atención inmediata; vidas en ambos lados de la frontera están en juego.
— Senador Bill Hagerty (@SenatorHagerty) 4 de diciembre de 2022
Según las estadísticas publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., hubo 2,379 millones de encuentros de inmigrantes ilegales registrados en el año fiscal 2022. El mismo gráfico muestra que en el año fiscal 2021, hubo 1,735 millones de encuentros de inmigrantes ilegales registrados. Esas cifras se pueden comparar con el número total de encuentros de inmigrantes ilegales registrados durante el año fiscal 2020, que es de 458.000.
En algunos casos, la inacción puede convertirse en acción, y la administración Biden está permitiendo lo que ha sido de la frontera sur de EE. UU. Las estadísticas cuentan la historia de una catástrofe de seguridad nacional y una emergencia humanitaria.
Los republicanos pueden continuar criticando enérgicamente el evidente desastre absoluto de la política de inmigración de fronteras abiertas. Los demócratas pueden usar retórica vacía y sentimentalismo en un intento por apaciguar a los ciudadanos indignados y diluir el problema. La vicepresidenta Kamala Harris puede ser destituida como “zar” de la frontera y se puede nombrar a otro “zar”. Hasta ya menos que el presidente Joe Biden y su administración hagan cumplir las leyes de inmigración pertinentes y aseguren la frontera, se permitirá que persista el problema de los inmigrantes que ingresan ilegalmente a los EE. UU. y las consecuencias resultantes de ese problema.
Nota del editor: los números de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. se redondean al millar más cercano.