ISon dos días después de que se convocaran elecciones generales y Sir Keir Starmer, líder del Partido Laborista, esté en campaña. A Sir Keir le gusta conocer gente, de forma natural, “donde estén”. En Ipswich una vez fue “al bingo” para encontrar gente “donde está”; en Blackpool fue “a la playa, al muelle” a buscarlos; hoy visita a un comerciante de construcción en Lancashire. Los psefólogos creen que también hay gente en Waitrose en Islington, pero Sir Keir parece menos preocupado por conocer a esa gente.
En Lancashire, una carretilla elevadora recién lavada espera en la pista para permitir que Sir Keir encuentre a su conductor, naturalmente, cuando pasa. Lo que es menos natural es que su conductor no esté haciendo ningún trabajo real o, de lo contrario, explica un compañero de trabajo, “Starmer tendría que perseguirlo” para hablar. Y Sir Keir está aquí no sólo para conocer gente “donde están”, sino que lo ideal es que permanezcan allí el tiempo suficiente para tomarse una foto con ellos.