Michael Owen ha hablado abiertamente de su dolor por la condición ocular incurable de su hijo, diciendo que le gustaría poder “intercambiar ojos” con el adolescente.
Los sueños de James Owen de seguir los pasos de su padre en la Premier League se desvanecieron cuando le diagnosticaron una enfermedad ocular degenerativa a los ocho años.
Stargardt es una rara condición genética que ocurre cuando se acumula material graso en la mácula, la pequeña parte de la retina necesaria para una visión central y nítida.
El exdelantero de Inglaterra, Liverpool y Manchester United describe en un documental el “martillo” que supuso darse cuenta de que su hijo estaba perdiendo la visión.
“Si pudiera darle mis ojos… lo haría”, dijo Owen, de 44 años, hablando en el podcast Access All de la BBC antes del evento. El fútbol es para todos programa en TNT Sports y Discovery Plus. “Pagaría cada centavo que tengo para que James vuelva a ver”.
Owen y su hijo alguna vez esperaron continuar una famosa dinastía familiar de futbolistas. El abuelo de James, Terry Owen, jugó en el Everton en 1966.
La familia describió cómo James había heredado el talento futbolístico de su padre, ganador del Balón de Oro, con el balón en los pies, pero a menudo no lograba seguir los movimientos de los jugadores.
Owen padre describió cómo fue como un “martillo” cuando él y su esposa Louise fueron remitidos a un oftalmólogo y James fue diagnosticado.
James explicó en el podcast que su “visión central es borrosa” y “me cuesta ver diferentes colores y diferentes luces”, aunque tiene “buena visión periférica”.
Su padre, futbolista convertido en experto, dice que ahora se siente culpable. “Como padre, lo único que quieres es que todo sea perfecto, y él lo es, pero, por supuesto, fue un momento triste”, dijo.
“Pensando en el futuro: ¿podrá conducir? ¿Podrá trabajar? Todas estas cosas pasan por tu mente”.
Los procedimientos y pruebas sobre el estado de James a lo largo de los años también fueron difíciles de observar. “Estás presionando a tu hijo para que consiga algo que sabes que va a ser doloroso”, dijo. “Es simplemente horrible de ver. Quieres eliminar todo el dolor”.
Sin embargo, la familia descubrió que “el tiempo es un gran sanador” ya que James aceptó su condición. “Es simplemente muy fuerte mentalmente”, explicó Owen, que también jugó en el Real Madrid. “Tiene una gran mentalidad. Tengo cuatro hijos y probablemente soy el que menos me preocupa por el futuro de James”.
En el documental, publicado el 30 de enero, Owen y su hijo siguen al equipo de fútbol sala de Inglaterra para personas con discapacidad visual mientras compiten en la copa mundial para personas con discapacidad visual de 2023 que se celebrará en Birmingham.