Los principales pilares económicos de China se tambalearon en julio con la debilidad en la manufactura y el sector inmobiliario de suma importancia, lo que muestra la presión sobre un país que sigue siendo un lastre para la economía mundial en apuros.
La actividad manufacturera china se contrajo inesperadamente en julio, ya que las estrictas restricciones de Beijing por el covid-19 y la débil demanda socavaron las esperanzas de una reactivación económica más sólida.