El domingo por la mañana, el Comité Estatal Eslovaco para las Elecciones y la Financiación de los Partidos anunció oficialmente que Peter Pellegrini ganó las elecciones presidenciales del sábado con el 53,12 por ciento de los votos. Su oponente Ivan Korčok obtuvo el 46,87 por ciento de los votos.
En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales la participación fue mayor que en la primera, entonces del 51 por ciento y ahora del 61 por ciento. Esta fue la segunda tasa más alta en la historia de las elecciones presidenciales eslovacas.
Ivan Korčok sólo pudo ganar en el condado de Bratislava, con casi el 66 por ciento, Pellegrini ganó en todas las demás regiones, incluidas las zonas habitadas por húngaros. Según la analista política Olga Gyárfásova, el actual presidente debe su éxito, entre otras cosas, a la movilización.
“Creo que a su victoria final también contribuyó el hecho de que pudo captar más eficazmente los votos de los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta. Pienso principalmente en los partidarios de Štefan Harabin, pero también en Pellegrini “Convenció a los electores de la minoría húngara en el sur de Eslovaquia”, afirmó Olga Gyárfásova.
También convencería a quienes no votaron por él.
Después de su discurso de victoria del sábado, Peter Pellegrini habló el domingo en una entrevista con TA3 sobre su deseo de unir a la nación dividida y acercarse a quienes no votaron por él. Según el presidente electo, debería apoyar los esfuerzos del gobierno si éste intenta mejorar la vida del pueblo eslovaco.
Creía que durante la campaña no sacó nada en contra de Korčok, sólo lo confrontó con sus declaraciones sobre los conflictos bélicos. Pellegrini también dijo que renunciará a su membresía en el partido y a su cargo de presidente del partido (HLAS), pero aún no ha nombrado a su sucesor.
El mandato de la actual Presidenta de la República, Zuzana Čaputová, expira en junio. En ese momento Peter Pellegrini prestará juramento como jefe de Estado.