Todavía no hay ningún inversor a la vista: el fabricante de coches eléctricos Fisker podría declararse en quiebra en los próximos 30 días.
La situación en el fabricante estadounidense de coches eléctricos Fisker está empeorando: a mediados de marzo, la empresa no pudo pagar los intereses adeudados por valor de 8,4 millones de dólares. Y el período de gracia (30 días) ya expiró. Según la agencia de noticias Reuters y la revista especializada “Electrive”, la empresa espera tener que solicitar protección de acreedores en un plazo de 30 días. En otras palabras: Fisker sería insolvente.
En el cuarto trimestre de 2023, la compañía informó una pérdida neta de 463 millones de dólares sobre unos ingresos de 200 millones de dólares. En una declaración a la Bolsa, Fisker advirtió que la continuidad de la empresa estaba en riesgo, por lo que el precio de la acción cayó un 37 por ciento a 74 centavos.
En la nueva presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores, Fisker escribió: “La Compañía está buscando financiamiento adicional, intentando reestructurar su deuda actual y continuando discutiendo alternativas de financiamiento con proveedores potenciales. Además de reducir costos, la Compañía tiene la intención de reducir aún más su fuerza laboral y agilizar sus operaciones”. En comparación con diciembre de 2023, Fisker ya ha eliminado 425 de 1.135 puestos de trabajo.
Fisker está sufriendo una alta presión competitiva, una creciente reticencia de los clientes como resultado del aumento del coste de vida y la incertidumbre económica. Sin embargo, no es la primera vez que el homónimo y diseñador de automóviles Henrik Fisker tiene dificultades con una de sus empresas: fundó Fisker Automotive en 2007, pero la empresa tuvo problemas debido, entre otras cosas, a la quiebra. de un proveedor y dejó de vender sus vehículos en 2013. En 2016, Henrik Fisker fundó la empresa sucesora Fisker Inc.
Lo que sucederá a continuación para la empresa aún es completamente incierto: es posible que se encuentre un inversor en poco tiempo.