El ingeniero James Hobson demostró recientemente en su canal de YouTube Hacksmith Industries un traje a prueba de balas de la vida real inspirado en la ropa que aparece en la segunda película de John Wick.
Fabricado con 20 capas de Kevlar y un tipo especial de plástico delgado y duradero, el traje está diseñado para soportar rondas Magnum .357.
El proyecto, que tomó 1.5 años y costó la impresionante cantidad de $96,000, demuestra el potencial para crear protecciones avanzadas para una variedad de aplicaciones.
El diseño y el rendimiento del traje atrajeron una atención considerable, y los espectadores expresaron interés en la tecnología y las posibles aplicaciones en áreas como la aplicación de la ley, la seguridad y el ejército.
Fuente: blog tecnológico