FRONTERA DE MALÍ-MAURITANIA—Los líderes de la junta de Malí se reunieron en el aeropuerto de Bamako a principios de este mes para saludar la última entrega de su nuevo benefactor: el Kremlin.
En el extremo norte de la pista de aterrizaje había una línea de aviones de ataque, incluidos aviones de combate rusos y helicópteros artillados para enviar a la línea del frente de una guerra de una década contra los yihadistas, según imágenes de la ceremonia en la televisión estatal de Malí. En el extremo sur, fuera de la vista, estaba la creciente base de Wagner Group, la compañía militar vinculada al Kremlin que ha desplegado unos 1.000 mercenarios en Malí a cambio de dinero en efectivo y el potencial de lucrativas concesiones mineras.