La UE insiste en que está progresando en la crisis fronteriza entre Bielorrusia y Polonia, pero las tensiones siguen siendo altas con cientos atrapados en tierra de nadie.
La Unión Europea dijo el viernes que estaba avanzando para abordar una crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, pero las tensiones siguen siendo altas con cientos atrapados en tierra de nadie.
Después de que Polonia envió miles de tropas al área, Bielorrusia dijo el viernes que “respondería con dureza a cualquier ataque” y realizó simulacros conjuntos con paracaidistas rusos cerca de la frontera.
Dos soldados rusos murieron durante los ejercicios rápidos cuando sus paracaídas no funcionaron con fuertes vientos, dijo el Ministerio de Defensa en Moscú.
Occidente acusa al hombre fuerte bielorruso Alexander Lukashenko de atraer a miles de inmigrantes de Oriente Medio a su país para enviarlos a través de la frontera a la UE en venganza por las sanciones.
Los guardias fronterizos polacos estiman el número de migrantes en la frontera entre 3.000 y 4.000, y cada día llegan más.
Los migrantes, principalmente kurdos de Oriente Medio, han estado atrapados durante días en la frontera con temperaturas casi heladas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó el viernes una “gran preocupación” por la crisis y agregó que Estados Unidos había comunicado su posición tanto a Rusia como a Bielorrusia.
Se estaban tomando medidas para detener el flujo de migrantes, y Ankara dijo que ya no se permitirían a iraquíes, sirios y yemeníes en vuelos desde Turquía a Bielorrusia.
Irak dijo que estaba elaborando listas de sus ciudadanos bloqueados en la frontera que querían regresar a casa y estaba listo para organizar viajes de repatriación. También ha cerrado las misiones diplomáticas de Belarús que habían estado proporcionando visados de turista a los iraquíes.
“Estamos viendo avances en todos los frentes”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en una conferencia de prensa en el Líbano, y agregó que pronto viajará a Irak y Turquía.
Advertencia a los ‘exaltados’
Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo que continuaban las conversaciones con aerolíneas y países a lo largo de posibles rutas de migrantes, y que la prohibición turca mostraba que “ya tenemos cierto éxito”.
En medio de informes esta semana de más vuelos desde Turquía y Medio Oriente que transportan migrantes a Minsk, los países occidentales exigen que Lukashenko y su principal aliado, Rusia, tomen medidas para poner fin a la crisis.
París instó a los principales ministros rusos visitantes a utilizar los vínculos de Moscú con Lukashenko para resolver el enfrentamiento.
Las delegaciones de Estados Unidos y Europa en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el jueves acusaron a Minsk de poner en peligro vidas con fines políticos y tratar de desviar la atención “de sus propias y crecientes violaciones de derechos humanos”.
Minsk y Moscú han acusado a los países de la UE de no cumplir con los estándares internacionales al bloquear a los migrantes, quienes dicen que buscan refugio después de las “aventuras” militares occidentales en el Medio Oriente.
Además de los simulacros conjuntos de paracaidistas, la demostración de apoyo militar de Rusia a Minsk esta semana ha incluido bombarderos estratégicos que patrullan sobre Bielorrusia.
“Las fuerzas armadas bielorrusas están listas para responder con dureza a cualquier ataque”, dijo el ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin.
“Nos gustaría advertir a los exaltados contra la sobreestimación de sus capacidades”, dijo, y enfatizó que Rusia estaba lista para ayudar a garantizar la seguridad de Bielorrusia.
Las tensiones ya son altas entre Moscú y Occidente por Ucrania, y los líderes de Estados Unidos y la UE en los últimos días expresaron su preocupación por los reportes de movimientos de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Moscú ha rechazado cualquier afirmación de que esté involucrada en la crisis migratoria de Bielorrusia, y el presidente Vladimir Putin le dijo a Europa que debería “restablecer los contactos” con Minsk si quiere una resolución.
En cambio, la UE está considerando nuevas medidas contra Lukashenko, quien ya está bajo sanciones por una severa represión contra sus oponentes después de las disputadas elecciones presidenciales del año pasado.
El Kremlin promete no cortar el gas
El líder bielorruso, que ha gobernado el ex país soviético durante casi 30 años, sugirió que Bielorrusia podría cortar un gasoducto a Europa en respuesta.
El Kremlin descartó la amenaza el viernes y dijo que la confiabilidad de Rusia como proveedor de gas “está fuera de toda duda”.
Polonia ha trasladado a 15.000 soldados a la frontera con Bielorrusia, ha colocado una valla rematada con alambre de púas y ha aprobado la construcción de un muro.
Los migrantes han estado tratando de cruzar la frontera durante meses, pero la crisis llegó a un punto crítico cuando cientos hicieron un esfuerzo concertado el lunes y fueron rechazados por los guardias fronterizos polacos.
Instalaron un campamento en la frontera donde muchos se refugian en tiendas de campaña y queman leña de los bosques locales para mantenerse calientes.
Al menos 10 migrantes han muerto en la frontera en los últimos meses, siete de ellos en el lado polaco, según el periódico polaco Gazeta Wyborcza.
No está claro cuántos inmigrantes hay ahora en Bielorrusia, pero miles han cruzado o intentado cruzar desde el país a los estados del este de la UE de Letonia, Lituania y Polonia desde el verano.
El director de la OMS para Europa, Hans Klug, dijo que estaba “muy preocupado por las miles de personas vulnerables que están varadas en tierra de nadie … a merced del clima a medida que se acerca el invierno”.
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