El primer ministro británico ha advertido a los rusos que será un baño de sangre si invade Ucrania
El primer ministro británico, Boris Johnson, advertirá hoy directamente al pueblo ruso que los ataúdes de sus hijos se amontonarán si Vladimir Putin invade Ucrania.
Su discurso será traducido al ruso y ampliamente difundido en línea para evitar la propaganda de Putin, informa The Sun.
Y anoche, los funcionarios estadounidenses dijeron que esperan un ataque ruso contra Ucrania en los próximos días con aviones de combate, tanques, misiles, ataques marítimos y guerra cibernética.
Mientras mantienen vivos los esfuerzos diplomáticos de última hora, según el Wall Street Journal, temen que Putin casi haya decidido que una invasión estaba en marcha en un 95 por ciento, y estaba implacablemente preparado para explotar las divisiones occidentales.
El Primer Ministro usará su duro discurso ante la Conferencia de Seguridad de Munich para decirles a las madres rusas que la agresión de su líder hacia Kiev conducirá a una “guerra horrible e innecesaria”.
Después de más conversaciones de crisis con el presidente estadounidense Joe Biden, Johnson insistió en que “la diplomacia aún puede prevalecer”.
Biden dijo el jueves que podría ocurrir una invasión dentro de “varios días”. Boris volará a Alemania hoy para instar a los países europeos a aumentar los esfuerzos para enfrentar la amenaza.
Dirá que Putin, quien ayer se reunió con el aliado del dictador bielorruso Alexander Lukashenko, solo puede ser detenido con “una muestra abrumadora de solidaridad”.
Y en una excavación codificada en los anfitriones, Alemania, que ha sido notablemente más suave con Rusia en las últimas semanas y ha dependido enormemente del gas ruso, el primer ministro británico dirá: “Los aliados deben hablar con una sola voz para enfatizar al presidente Putin el alto precio que pagará”. pagará.”
Pero insistirá: “Todavía existe la posibilidad de evitar un derramamiento de sangre innecesario”.
The Sun puede revelar que No10 intensificará en gran medida los esfuerzos para hablar directamente con el pueblo ruso y contrarrestar la propaganda de Putin.
Ayer, el ministro de Seguridad, Damian Hinds, dijo a Times Radio que las potencias occidentales debían estar preparadas para la “desinformación” del Kremlin.
Este artículo apareció originalmente en The Sun y ha sido reproducido con autorización.