Un refugio improvisado salva a cientos de perros en medio de inundaciones en el sur de Brasil – Winnipeg Free Press

CANOAS, Brasil (AP) — Cientos de voluntarios han instalado un refugio para perros improvisado en un almacén abandonado y sin techo en la ciudad brasileña de Canoas, una de las más afectadas por las inundaciones desde la semana pasada. Tratan y alimentan a perros enfermos, hambrientos o heridos, con la esperanza de reunirlos con sus dueños.

El viernes por la mañana trabajaron a toda velocidad, ya que se esperan fuertes lluvias en la región durante el fin de semana.

Las inundaciones en Rio Grande do Sul han matado al menos a 107 personas. Otros 136 están desaparecidos y más de 230.000 han sido desplazados, según las autoridades estatales. No hay un recuento oficial del número de animales que han muerto o están desaparecidos, pero los medios locales estimaron que el número asciende a miles.

Desde el domingo, el refugio improvisado, del tamaño aproximado de un campo de fútbol, ​​ha acogido a cientos de caninos enfermos y agitados procedentes de zonas inundadas. Cada hora llegan entre 20 y 30 perros, muchos de ellos heridos tras haber sido atropellados o casi ahogados. El refugio envía a algunos a hospitales veterinarios, pero otros, que necesitan atención médica, están demasiado frágiles para ser transportados.

El peluquero Gabriel Cardoso da Silva, de 28 años, es uno de los principales organizadores de las improvisadas instalaciones. Procedía de la vecina ciudad de Gravatai, que no se vio afectada por las fuertes lluvias.

“Vinimos aquí el sábado para ayudar a rescatar a la gente. Cuando estábamos a punto de salir, escuchamos los ladridos. Mi esposa y yo nos sentimos tan conmovidos que simplemente lloramos; Tenemos dos perros”, dijo Silva.

Sin coordinación gubernamental para los animales desplazados, muchos se sintieron atraídos por el movimiento luego de una campaña en las redes sociales.

“El domingo teníamos 10 voluntarios, ahora tenemos 200. Tenemos toneladas de comida. Nuestra comunidad decidió aceptar esto, pero hace días nos sentíamos muy solos”.

Cada vez que un perro se reencuentra con su familia, el peluquero grita “¡Uno menos!” para que otros voluntarios puedan detenerse y aplaudir por todo el refugio, que está cubierto de comida para perros, cadenas para que no peleen entre ellos y donaciones.

El llanto de Cardoso a menudo se mezcla con fuertes ladridos de perros pequeños y nerviosos, peleas entre mascotas sin hogar angustiadas y movimientos frenéticos de familias desesperadas que intentan localizar a uno o más de sus miembros.

Éder Luis da Silva Camargo, recolector de basura en Canoas, encontró dos de sus seis perros en el centro después de buscar durante dos días. Hunter y Preta fueron separados de él el martes, cuando abordaron diferentes embarcaciones durante una operación de rescate.

“Estaban tan asustados entonces que corrieron hacia un lado y no pudimos correr tras ellos. Ahora gracias a Dios los encontramos aquí”, dijo Camargo.

Él y su esposa Jenifer Gabriela, de 21 años, quieren encontrar a sus cuatro perros que aún están desaparecidos: Bob, Meg, Polaca y Ravena.

“Este es el tercer lugar al que venimos a buscarlos. Esto es genial, pero todavía queremos encontrar a los demás”, dijo Gabriela.

Grupos de protección animal y voluntarios han compartido en las redes sociales imágenes de rescates difíciles y escenas conmovedoras de mascotas reuniéndose con sus dueños, lo que ha estimulado a los brasileños a enviar donaciones y traer veterinarios a la región.

Un video que se volvió viral mostraba a un hombre llorando dentro de un bote, abrazando a sus cuatro perros después de que los rescatistas regresaron a su casa para salvarlos.

La dura situación de los animales en el sur de Brasil se convirtió en noticia nacional esta semana después de que un caballo apodado Caramelo llamara la atención por pasar días varado en una azotea en Canoas, no lejos del refugio.

Aproximadamente 24 horas después de que fuera visto por primera vez y con la gente clamando por su rescate, un equipo en el estado brasileño de Rio Grande do Sul el jueves sacó con éxito a Caramelo, brindando una dosis de esperanza a una región asediada.

Carla Sassi, presidenta de Grad, una organización brasileña sin fines de lucro que rescata animales después de desastres, dijo que se reunió con funcionarios del gobierno estatal en Canoas para discutir medidas de emergencia para rescatar mascotas. Hasta ahora, según los voluntarios, sólo los empresarios y los residentes locales han actuado para salvar a los animales domésticos en las zonas inundadas.