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Cuando era niña, Ángela Álvarez imaginaba con cariño que algún día podría convertirse en músico profesional.
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El jueves, la cantante de toda la vida encontró el éxito más allá de sus expectativas cuando ganó el premio al Mejor Artista Nuevo de 2022 en los Latin Grammys, a la modesta edad de 95 años.
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“A los que aún no han cumplido sus sueños, sepan que aunque la vida es dura, siempre hay una salida. Y con fe y amor todo se puede lograr”, dijo la abuela de origen cubano en su discurso de aceptación.
Álvarez subió al escenario junto a su nieto Carlos Álvarez, un compositor que la animó y produjo un disco con su música, que fue lanzado en junio de 2021.
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El álbum, grabado en gran parte para que su familia lo disfrutara, se convirtió en un éxito inesperado, incluso inspiró un documental y le valió un papel en una nueva versión de “Father of the Bride”, protagonizada por Andy García.
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Álvarez, quien hizo historia como el músico de mayor edad en ganar un Grammy Latino, compartió el premio con Silvana Estrada, de 25 años.
“Tengo aquí a esta mujer maravillosa que me ha hecho llorar desde que la vi”, dijo la joven cantante en un momento de tierna emoción. “Lo que existe es para representar a las niñas por venir para que las generaciones sepan que vale la pena soñar, luchar y trabajar”.
Álvarez se enamoró de la música en la década de 1930 y se hizo experta en tocar la guitarra y el piano, sus instrumentos preferidos. Comenzó a escribir canciones en su tierra natal, Cuba, en la década de 1930, pero su padre la disuadió de seguir su pasión.
“Cantas para la familia, pero no para el mundo”, recordó que le dijo en una entrevista con The Washington Post.
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La vida continuó, pero la música siempre estuvo presente. Se casó y formó una familia. Después de la Revolución Cubana, envió a sus cuatro hijos a Estados Unidos y se reunió con ellos, después de mucho esfuerzo, dos largos años después. Más tarde perdió tanto a su querido esposo como a su única hija, años después, debido al cáncer.
Tocaría música para sus hijos en su nuevo hogar en los EE. UU. y, eventualmente, para sus nietos.
En su discurso de aceptación, Álvarez agradeció a su nieto y dijo que “él fue quien me ayudó a llegar aquí”.
Álvarez dedicó su premio a todos los que tienen un sueño y agregó que “nunca es demasiado tarde” para realizarlo.