El primer ministro, Scott Morrison, invitó esta semana a los australianos a una lista de sus cosas favoritas.
Junto con las alucinantes oportunidades fotográficas de ñoquis enrollados y cortes de pelo performativos, lo más importante en la lista de Morrison es la tecnología, no los impuestos, las opciones, no los mandatos, y los “espíritus animales” del capitalismo que se puede hacer.
¿En cuanto a los gobiernos? No es un fan, aparentemente.
Los gobiernos, en el libro de Morrison, son demasiado aficionados a la legislación. En particular, los gobiernos de “no hacer”, a los que les gusta hacer leyes que “le digan a la gente qué hacer”.
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