Un ex comandante de la compañía militar privada de Rusia, Wagner, huyó a Noruega y busca asilo después de cruzar la frontera ártica de ese país, según la policía noruega y un activista ruso.
Andrei Medvedev, en una entrevista con un activista ruso que ayuda a las personas a buscar asilo en el extranjero, dijo que temía por su vida luego de negarse a renovar su servicio con Wagner.
Medvedev dijo que después de completar su contrato y negarse a servir a otro, temía ser ejecutado de la misma manera que Yevgeny Nuzhin, un desertor de Wagner que fue asesinado frente a una cámara con un mazo.
“Nos lanzaron a luchar como carne de cañón”, dijo Medvedev a Vladimir Osechkin, jefe de Gulagu.net, un grupo de defensa de los derechos humanos, en una conversación publicada en YouTube.
Un portavoz del Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega confirmó a Espanol el lunes que Medvedev estaba en Noruega y buscaba asilo.
“Esta es hasta ahora una investigación de la policía local”, dijo Eirik Veum a Espanol. “Pero el Servicio de Seguridad, estamos informados y seguimos la investigación, por supuesto”.
En una llamada telefónica desde Noruega con Osechkin, que se publicó en línea, Medvedev dijo que cruzó la frontera cerca de la ciudad rusa de Nikel. Eso se alinea con el relato del Distrito de Policía de Finnmark, que sin nombrar a Medvedev dijo que realizó un arresto “poco dramático” de un hombre en Pasvik, en el lado noruego de la frontera, a la 1:58 am del 13 de enero.
En su propio relato, Medvedev dijo que cruzó la frontera y se acercó a la primera casa que pudo encontrar. “Fue un milagro que logré llegar aquí”, le dijo a Osechkin en la llamada telefónica.
Medvedev había intentado previamente cruzar a Finlandia dos veces y fracasó, dijo Osechkin a Espanol el lunes. El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, confirmó el lunes en Telegram que Medvedev había trabajado en su empresa y dijo que “debería haber sido procesado por intentar maltratar a los prisioneros”.
En una conversación de diciembre con Osechkin, que se publicó en YouTube, Medvedev negó haber cometido ningún delito en Ucrania.
“Firmé un contrato con el grupo el 6 de julio de 2022. Me habían nombrado comandante de la primera escuadra del 4° pelotón del 7° destacamento de asalto”, recordó. “Cuando empezaron a llegar los presos, la situación en Wagner realmente cambió. Dejaron de tratarnos como humanos”.
Afirmó que los prisioneros fueron “muertos a tiros por negarse a pelear o por traición”.
“Temo por mi vida”, dijo Medvedev en diciembre. “Yo no cometí ningún delito. Me he negado a participar en las maniobras de Yevgeny Prigozhin”.
Osechkin le dijo a Espanol que comenzó a ayudar a Medvedev después de que un amigo se le acercó a fines de noviembre.