La hormona FGF21 se produce en el hígado como resultado del estrés metabólico, como el ayuno, la deficiencia de proteínas y azúcares simples. Pero el inductor hormonal más poderoso en humanos es el etanol. Estudios anteriores han demostrado que la hormona estimula el consumo de agua para eliminar las toxinas del cuerpo y protege el hígado del daño.
Un nuevo experimento muestra que el FGF21 tiene un papel aún más amplio en la protección contra los efectos nocivos de la exposición al etanol. Los científicos del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas dividieron ratones de laboratorio en cuatro grupos. A tres de ellos se les administró etanol, a un grupo no se le realizaron manipulaciones adicionales, al segundo se le administró una dosis mayor de FGF21 y al tercero se le desconectó la síntesis hormonal. El cuarto grupo fue el grupo de control.
Las observaciones mostraron que los ratones que carecían de la hormona enfrentaron las consecuencias más graves de la intoxicación: recuperaron el sentido solo después de seis horas. Los ratones que recibieron sólo alcohol se despertaron después de cuatro horas, y los ratones con una dosis aumentada de la hormona se despertaron después de una hora y media.
Los científicos descubrieron que FGF21 activaba neuronas en la región del locus coeruleus del cerebro, que es responsable de la excitación y el estado de alerta. Curiosamente, la hormona no tuvo ningún efecto sobre los efectos sedantes asociados con la ketamina, el diazepam o el pentobarbital. Al parecer, la vía hígado-cerebro FGF21 ha evolucionado para proteger contra la intoxicación causada únicamente por etanol.
“Ahora estamos explorando más profundamente las vías neuronales a través de las cuales FGF21 ejerce sus efectos aleccionadores”.señalaron los expertos.
Fuente: mir24
2024-02-16 13:05:00
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