La tormenta invernal “única en una generación” que azota a todo el país obligará a los estadounidenses a aumentar la calefacción en un momento en que es cada vez más costoso hacer precisamente eso.
Incluso antes de que surgiera este sistema histórico, los expertos advirtieron que los costos de calefacción del hogar aumentarían este invierno al nivel más alto en más de una década.
Se prevé que el costo promedio de la calefacción del hogar aumente un 17,2 % desde el invierno pasado a $1208, según un informe de noviembre de la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética.
Se espera que el costo de calentar los hogares sea un 35,7% más alto este invierno que el invierno 2020-2021, según el informe.
El precio del gas natural, la forma más popular de calentar los hogares en los Estados Unidos, se ha disparado y los precios de la electricidad también han subido considerablemente.
Los hogares que dependen del gas natural para la calefacción gastarán en promedio un 25 % más este invierno, según proyectó el mes pasado la Administración de Información de Energía de EE. UU. Se proyecta que aquellos que usan combustible para calefacción gasten un 45% más que el invierno pasado, mientras que la electricidad aumentará un 11% y el propano un 1%.
Pero las facturas de calefacción solo serán más caras si el invierno resulta ser más frío de lo esperado.
Por ejemplo, el hogar promedio que usa gas natural para calefacción gastará un 37 % más que el invierno pasado si las temperaturas son un 10 % más bajas de lo previsto, advirtió la Administración de Información de Energía. Las facturas de combustible para calefacción aumentarían un 52%.
Los consumidores se sintieron conmocionados incluso antes de que comenzara el invierno. Los precios del gas para servicios públicos aumentaron un 15,5% año tras año en noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Los precios de la electricidad subieron un 14%.
Una carga adicional para los que están al límite financiero: Las consecuencias son particularmente agudas para aquellos que menos pueden permitirse cambios en sus gastos.
“Los costos de calefacción del hogar se están volviendo cada vez más inasequibles para millones de familias de bajos ingresos”, dijo la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética en su informe de noviembre.
Hasta agosto, aproximadamente una de cada seis familias estadounidenses estaba atrasada en sus facturas de servicios públicos, lo que se traducía en aproximadamente 20 millones de hogares, según la asociación.