Washington: El regulador de aviación de EE. UU. extendió indefinidamente la suspensión de vuelos de los aviones Boeing 737 Max 9 para realizar nuevos controles de seguridad y anunció que reforzará la supervisión de la propia Boeing después de que un panel de la cabina se rompiera en un nuevo avión en pleno vuelo.
Como United Airlines y Alaska Airlines cancelaron vuelos hasta el martes, la Administración Federal de Aviación (FAA) dijo que requeriría otra ronda de inspecciones antes de considerar volver a poner los aviones en servicio.
Bajo una supervisión más estricta, el regulador auditará la línea de producción y los proveedores del Boeing 737 Max 9 y considerará que una entidad independiente se haga cargo de ciertos aspectos de la certificación de la seguridad de los nuevos aviones que la FAA asignó previamente a Boeing.
La intervención se produce después de que un panel en un avión de Alaska Airlines, que llevaba sólo ocho semanas en servicio, explotó poco después de despegar de Portland, Oregon, el viernes pasado.
La FAA dijo que mantener en tierra 171 aviones con la misma configuración que el del incidente de Alaska Airlines era “por la seguridad de los viajeros estadounidenses”.
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El regulador había dicho el lunes que se levantaría la inmovilización una vez que todos los aviones fueran inspeccionados, antes de decir que era necesario trabajar más en las inspecciones planificadas.
El viernes, la FAA dijo que 40 de los aviones debían ser reinspeccionados y luego la agencia revisaría los resultados.
Alaska Airlines y United Airlines, las dos aerolíneas estadounidenses que utilizan los aviones involucrados, tuvieron que cancelar cientos de vuelos en la última semana debido a que una crisis cada vez mayor afectó al fabricante de aviones estadounidense.
2024-01-13 07:32:52
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