ALEJANDRÍA, Virginia. — El ciudadano británico El Shafee Elsheikh fue sentenciado a cadena perpetua el viernes por su papel en un esquema del Estado Islámico que tomó como rehenes a aproximadamente dos docenas de occidentales hace una década.
Los rehenes de Elsheikh le dieron un apodo un tanto caprichoso: lo apodaron “Beatle” junto con otros captores con acento inglés, pero el apodo desmentía la crueldad de su conducta.
“Esta acusación desenmascaró a los viciosos y sádicos ISIS Beatles”, dijo el primer fiscal federal adjunto Raj Parekh, y señaló que Elsheikh y los otros Beatles siempre usaban máscaras cuando aparecían frente a sus rehenes.
Es el miembro más notorio y de más alto rango del grupo Estado Islámico en ser condenado en un tribunal de los Estados Unidos, dijeron los fiscales el viernes en su audiencia de sentencia en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Alejandría. La cadena perpetua era una conclusión inevitable después de que un jurado lo declarara culpable de toma de rehenes con resultado de muerte y otros delitos a principios de este año.
Las condenas giraron en torno a la muerte de cuatro rehenes estadounidenses: James Foley, Steven Sotloff, Peter Kassig y Kayla Mueller. Todos menos Mueller fueron ejecutados en decapitaciones grabadas en video que circulan en línea. Mueller fue forzada a la esclavitud y violada varias veces por el líder del Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi antes de ser asesinada.
Estaban entre los 26 rehenes tomados cautivos entre 2012 y 2015, cuando el grupo Estado Islámico controlaba grandes extensiones de Irak y Siria.
Las condenas conllevaron una cadena perpetua obligatoria. Estados Unidos acordó no solicitar la pena de muerte como parte de un acuerdo que garantizaba la extradición de Elsheikh y su amiga, Alexandra Kotey, que ya había sido condenada a cadena perpetua.
Parekh dijo que era difícil transmitir la brutalidad de las acciones de Elsheikh. “Nos falta el vocabulario de tal dolor”, dijo, parafraseando el Infierno de Dante.
Aún así, las víctimas de Elsheikh y los Beatles testificaron en la audiencia del viernes y dieron voz a lo que experimentaron. El fotógrafo danés Daniel Rye Ottosen, quien fue liberado después de pagar un rescate, dijo que los peores momentos fueron los momentos de silencio durante y después del cautiverio cuando estaba solo con sus pensamientos.
Dijo que cuando Elsheikh y los Beatles lo golpearon, fue casi un alivio.
“Ahora sabía que solo podía concentrarme en mi dolor, que es mucho más fácil que estar solo con tus pensamientos”, dijo.
Ottosen era particularmente cercano a Foley y memorizó una carta de despedida que Foley escribió a su familia para poder dictársela a los padres de Foley cuando fuera liberado.
La madre de Foley, Diane Foley, dijo que responsabilizar a Elsheikh en el juicio envía un mensaje de disuasión a otros posibles secuestradores.
“El odio realmente abrumó tu humanidad”, le dijo a Elsheikh el viernes, en el octavo aniversario de la decapitación de James Foley.
En el juicio, los rehenes sobrevivientes testificaron que temían la aparición de los Beatles en las diversas prisiones a las que eran trasladados y reubicados constantemente. Elsheikh y los otros Beatles jugaron un papel clave en las negociaciones de rehenes, logrando que los rehenes enviaran correos electrónicos a sus familias exigiendo pagos.
También golpeaban y torturaban rutinariamente a los rehenes, obligándolos a pelear entre sí hasta el punto de desmayarse, amenazándolos con el submarino y obligándolos a ver imágenes de rehenes asesinados.
Elsheikh no habló durante la audiencia del viernes. Su abogado, Zachary Deubler, dijo que Elsheikh apelará su condena. Los abogados de Elsheikh argumentaron que sus confesiones deberían haber sido declaradas inadmisibles debido a presuntos malos tratos después de que fue capturado por las Fuerzas de Defensa Sirias lideradas por los kurdos en 2018.
En la audiencia del viernes, Deubler limitó sus argumentos a una solicitud de que Elsheikh no fuera enviado a la prisión de máxima seguridad en Florence, Colorado, donde enfrentaría confinamiento solitario por el resto de su vida. Deubler dijo que la designación de Florence es casi una certeza a menos que el juez recomiende lo contrario.
El juez TS Ellis III se negó a hacer ninguna recomendación a la Oficina de Prisiones.
“El comportamiento de este acusado y su coacusado solo puede describirse como horrible, bárbaro, brutal, insensible y, por supuesto, criminal”, dijo Ellis.