KUALA LUMPUR – El sultán de Johor, Ibrahim Iskandar, prestó juramento como nuevo rey de Malasia en Istana Negara el 31 de enero, convirtiéndose en el segundo gobernante del estado sureño en ascender al trono nacional.
El sultán Ibrahim, que reinará durante cinco años, es el decimoséptimo rey del país. Asume el papel unas cuatro décadas después de que su difunto padre, el sultán Mahmud Iskandar, se convirtiera en rey de 1984 a 1989.
Vestido con traje ceremonial, el sultán Ibrahim prestó juramento en una ceremonia tradicional en el palacio nacional de Kuala Lumpur. “Con este juramento, profeso solemne y verdaderamente ser fiel y gobernar de manera justa en Malasia de conformidad con las leyes y la Constitución del país”, dijo.
A la ceremonia asistieron otros gobernantes malayos, el Primer Ministro Anwar Ibrahim, y los Viceprimeros Ministros Zahid Hamidi y Fadillah Yusof, así como otros funcionarios y dignatarios del gobierno.
Los nueve gobernantes reales de Malasia se turnan para ser reyes por un período de cinco años, bajo un sistema rotatorio único vigente desde la independencia del país en 1957.
En una entrevista con The Straits Times en noviembre de 2023, el sultán Ibrahim dijo que sus prioridades como rey incluyen erradicar la corrupción y propuso que la agencia anticorrupción dependa directamente del rey.
Los malasios con los que habló ST tienen grandes esperanzas en el país bajo su próximo gobierno de cinco años.
El empresario Tiew Swee Kim, de 41 años, espera que Sultan Ibrahim garantice que haya estabilidad política en el país, lo que, según él, impulsará el desarrollo económico y fortalecerá el ringgit.
Fathin Farhana, de Johor, dijo que está orgullosa de que el nuevo rey provenga de su estado. “Esperamos que su carácter amable y progresista una a la nación y fomente la armonía racial”, afirmó el conferenciante de 40 años.
El sultán Ibrahim lleva mucho tiempo promoviendo la diversidad racial y religiosa en su estado natal, donde se refiere a todos los grupos étnicos como “Bangsa Johor” o raza Johor.
El empresario Serivasudevan, de 40 años, dijo: “Esperamos que su reinado traiga justicia e igualdad a todos los ciudadanos de Malasia”.
El monarca también espera reactivar los planes estancados para un proyecto ferroviario de alta velocidad entre la capital de Malasia, Kuala Lumpur, y Singapur, que fue cancelado en 2021.
Malasia todavía está revisando nuevas propuestas del sector privado sobre el proyecto, después de realizar un ejercicio de solicitud de información.
Singapur ha dicho que está abierto a debatir una nueva propuesta “comenzando desde cero”.
El sultán Ibrahim ha hablado calurosamente de los estrechos vínculos entre Johor y Singapur, describiéndolos como una “relación especial”.
El nuevo rey recibió muchos mensajes de felicitación por su toma de posesión, incluso del presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, y del primer ministro Lee Hsien Loong, así como del sultán de Brunei Hassanal Bolkiah y de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Kuala Lumpur.
Conocido como uno de los soberanos de Malasia más pintorescos y francos, el rey pretende hacer sentir su presencia en Kuala Lumpur. También ha sugerido que los nombramientos judiciales se hagan de forma independiente, separada del ejecutivo, y que la petrolera estatal Petronas reporte directamente al rey.