Un equipo internacional de la Universidad de Harvard está lanzando un nuevo programa para descubrir evidencia de civilizaciones extraterrestres a través de las señales dejadas por su tecnología avanzada.
El Proyecto Galileo está dirigido por el profesor Avi Loeb, un controvertido autor de divulgación científica que reclamó el objeto interestelar Oumuamua, que nunca fue fotografiado con más detalle que un solo píxel. era una nave espacial extraterrestre.
Al anunciar el proyecto el lunes, el equipo dijo que estaba dedicado a la propuesta “de que la ciencia no debería rechazar dogmáticamente las posibles explicaciones extraterrestres”.
El Proyecto Galileo buscará e investigará evidencia de civilizaciones de tecnología extraterrestre (ETC) potencialmente extintas o aún activas utilizando datos de estudios astronómicos y observaciones de telescopios.
Se desarrollarán nuevos algoritmos de inteligencia artificial para detectar objetos interestelares que podrían ser de origen artificial, así como satélites y fenómenos aéreos no identificados (UAP) que se cree que fueron construidos por ETC.
Citando el reciente informe de inteligencia de EE. UU. sobre UAP, el proyecto dijo que “la comunidad científica ahora necesita la determinación de buscar de manera sistemática, científica y transparente evidencia potencial de equipos tecnológicos extraterrestres”.
El informe, publicado en junio, concluyó que no había pruebas suficientes para hacer afirmaciones que atribuyeran el fenómeno a civilizaciones extraterrestres.
El profesor Loeb también hizo hincapié en la naturaleza inusual de Oumuamua en su anuncio del Proyecto Galileo, que describió el objeto como teniendo “propiedades altamente anómalas que desafían las explicaciones naturales bien entendidas”.
El objeto era ciertamente inusual: su trayectoria sugería que provenía de fuera del sistema solar, y los astrónomos detectaron una aceleración no gravitacional en su trayectoria, algo que otros astrónomos intentaron explicar con un iceberg de hidrógeno exótico teoría.
Otros investigadores intentaron enfriar la especulación alienígena con respecto al objeto, con Coryn Bailer-Jones, un astrónomo del Instituto Max Planck de Astronomía, diciendo: “En ciencia, debemos preguntarnos ‘¿Dónde está la evidencia?’ No ‘¿Dónde está la falta de evidencia para que pueda encajar en cualquier hipótesis que me guste?’ “
El Dr. Bailer-Jones señaló que el movimiento de volteo de Oumuamua en particular “haría imposible mantener ningún instrumento apuntando a la Tierra” si el objeto fuera una nave espacial extraterrestre.
Loeb calificó sus hallazgos como “puramente científicos y basados en evidencia” y agregó: “Sigo la máxima de Sherlock Holmes: cuando se ha excluido lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, debe ser la verdad”.