El regulador estadounidense evaluará los resultados de la actualización de diciembre del piloto automático de Tesla

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA) ha iniciado una nueva investigación sobre el piloto automático de Tesla. Su propósito es evaluar la idoneidad de las correcciones de seguridad que Tesla hizo durante la campaña de retirada del pasado mes de diciembre, que afectó a más de dos millones de vehículos.

La razón fue investigación previa NHTSA, que estudió cientos de accidentes, 13 de los cuales fueron fatales. La investigación se cerró y se descubrió que el nombre “piloto automático” induce a error a los conductores que “pueden creer que la automatización tiene capacidades que no tiene”. Además, la agencia señaló que los conductores se muestran reacios a cambiar al control manual porque desactiva el sistema de asistencia para mantenerse en el carril.

La nueva investigación de la NHTSA se refiere a una actualización de software que Tesla lanzó para abordar los problemas identificados y alentar a los conductores a utilizar la automatización de sus vehículos de manera más cuidadosa y responsable. La instalación de algunas de estas actualizaciones requiere el consentimiento del propietario, quien puede rechazarlas fácilmente. Además, la NHTSA no confía en la eficacia de las actualizaciones, lo que se ve confirmado por nuevos accidentes tras su instalación, así como por las propias pruebas de la agencia en coches con el software actualizado.

La experta en robótica y ex asesora principal de seguridad de la NHTSA, Missy Cummings, dijo que la decisión de Tesla es “bastante opaca” y “no tan sólida como le gustaría a la NHTSA”. Las pruebas realizadas por expertos en seguridad de Consumer Report también encontraron que “las actualizaciones no son suficientes para evitar el mal uso y abordar las causas fundamentales de la falta de atención del conductor”.