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“Estar en Los Ángeles, hay tantas distracciones, hay tantas cosas que suceden, y realmente no me permite concentrarme en el entrenamiento … En Los Ángeles, ustedes saben que hay todas las fiestas, toda la locura, y es demasiado para estar cerca porque soy el tipo de persona que se siente atraída por ese caos. Y para mí, si quiero ser uno de los mejores luchadores del mundo, que es mi objetivo, estar aquí simplemente no es la mudanza “, explicó Jake.