La ciudad de Alice Springs, en el centro de Australia, está experimentando un aumento en el malestar social y la violencia, lo que provocó una rápida visita del primer ministro y restricciones temporales al consumo de alcohol. Algunos piden prohibiciones permanentes del alcohol, pero las organizaciones aborígenes locales dicen que esto no solucionará los problemas centrales: el abandono a largo plazo de la vivienda, la salud y el bienestar.
sarah collard informes de Alice Springs y editor de asuntos indígenas Lorena Allam explora por qué 20 años de intervenciones gubernamentales no lograron prevenir esta crisis
Cómo escuchar podcasts: todo lo que necesitas saber