Los encargados de formular políticas del banco central vieron problemas en la vivienda y dijeron que la actividad se había “debilitado notablemente”, en gran parte debido a las tasas hipotecarias más altas. Los participantes de la reunión “anticiparon que esta desaceleración en la actividad inmobiliaria continuaría”, decía el acta.
Muchos han pronosticado que los esfuerzos de la Reserva Federal para frenar la inflación harían que los precios de la vivienda se desplomaran, después de una gran subida durante la pandemia. Y una crisis inmobiliaria podría obligar a la Fed a dejar de subir las tasas de interés, tal vez antes de que pudiera controlar la inflación.
Un informe de Fitch de esta semana dijo que los movimientos de la tasa de interés de la Fed habían aumentado las probabilidades de que los precios de la vivienda cayesen, y colocó la mayor caída plausible en un 15 por ciento. Eso sería una pérdida de alrededor de $ 60,000 para el propietario estadounidense promedio, lo cual es significativo, pero menos que los casi $ 120,000 que ganó el valor promedio de la vivienda estadounidense en los últimos dos años.
Aunque la actividad en el mercado de la vivienda se ha desacelerado, está lejos de ser un fracaso. Los inicios de viviendas cayeron un poco más del 8 por ciento en julio con respecto al año anterior, pero aún son un 50 por ciento más altos que al comienzo de la pandemia, y tres veces el nivel al que cayeron después de la crisis de la vivienda de 2008.
Otros factores pueden evitar que cualquier desaceleración se convierta en una depresión. No ha habido ni de cerca el exceso de préstamos que hubo en la década de 2000. Y a largo plazo, la demanda seguirá superando con creces a la oferta, lo que probablemente mantendrá los precios altos.
No obstante, tras la publicación de los datos de vivienda el jueves, muchos analistas reiteraron su orientación de no esperar un repunte en el mercado este año.
“Aunque las tasas hipotecarias y los precios de las viviendas disminuyeron levemente en julio, los compradores potenciales de viviendas siguen al margen y la asequibilidad continúa pesando sobre las ventas de viviendas”, escribió Matthew Martin, economista estadounidense de la firma de pronósticos Oxford Economics, en una nota a los clientes. “Nuestro pronóstico de referencia muestra una tendencia a la baja en las ventas para el resto de 2022”.