Los suplementos han existido durante algún tiempo para ayudar con una variedad de condiciones de salud. Algunos son más poderosos que otros, incluido uno de esos suplementos que se dice que ayuda a reducir los niveles de colesterol de forma segura y natural.
La niacina, una de las vitaminas B solubles en agua, mejora todas las lipoproteínas cuando se administra en dosis muy por encima de las vitaminas requeridas.
Los suplementos de niacina reducen los niveles de colesterol total, colesterol LDL “malo” y triglicéridos en el cuerpo de una persona, al tiempo que aumentan el nivel de colesterol HDL “bueno”.
Los suplementos de niacina son económicos y de fácil acceso para los pacientes sin receta médica, pero no deben usarse para reducir el colesterol sin la supervisión de un médico debido a los posibles efectos secundarios.
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Como tratamiento del colesterol, existen buenos estudios que muestran que la niacina puede aumentar los niveles de colesterol bueno HDL y reducir los triglicéridos.
La niacina también reduce modestamente el colesterol LDL malo.
A veces se prescribe en combinación con estatinas para el control del colesterol, como rosuvastatina, simvastatina, fluvastatina, atorvastatina y pravastatina.
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Según WebMD, el requerimiento diario de niacina incluye:
Niños: entre 2 y 16 miligramos diarios, según la edad
Hombres: 16 miligramos diarios
Mujeres: 14 miligramos diarios
Mujeres (embarazadas): 18 miligramos diarios
Mujeres (amamantando): 17 miligramos diarios
Ingesta diaria máxima para adultos de todas las edades: 35 miligramos diarios
Otra forma de mantener los niveles de colesterol saludables y regulados es manteniendo los niveles de ácidos grasos esenciales en el cuerpo.
Los ácidos grasos omega-3 pueden reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en el cuerpo. Al tomar suplementos de ácidos grasos omega-3, se asegurará de que los niveles de colesterol sean saludables.
Consideradas “grasas saludables”, los ácidos grasos omega-3 también pueden proporcionar otros beneficios para la salud e incluso prevenir problemas cardiovasculares.
Los ácidos grasos omega-3 están disponibles en una variedad de alimentos y suplementos, incluido el aceite de pescado.
Se recomienda no tomar ningún suplemento a menos que un médico de cabecera lo recomiende, ya que los efectos secundarios pueden incluir picazón y enrojecimiento de la piel o náuseas.