WINNIPEG – La primera ministra de Manitoba, Heather Stefanson, dice que no está planeando una legislación para hacer retroceder al gobierno federal en áreas de jurisdicción, como lo están planeando Alberta y Saskatchewan.
Stefanson dice que hasta cierto punto le preocupa que Ottawa llegue a las áreas provinciales, pero no pudo nombrar un ejemplo y dice que aún no ha habido discusión sobre dicha legislación en la provincia.
Stefanson dice que un área en la que le gustaría ver un cambio por parte del gobierno federal es el precio del carbono.
Un juez de la Corte Federal dictaminó el año pasado que Ottawa tenía derecho a imponer un precio de respaldo al carbono en Manitoba, cuando la provincia se negó a imponer uno propio que cumpliera con las demandas federales.
Stefanson anunció, poco después de convertirse en primer ministro, que Manitoba no apelaría ese fallo y, en cambio, intentaría trabajar en colaboración con el gobierno federal.
Ella dice que, hasta ahora, Ottawa no ha mostrado signos de retroceder en sus requisitos de precio mínimo.
“Pensamos que al no… apelar esa decisión, ofrecería algo de buena voluntad y que en realidad podríamos sentarnos y tener una discusión”, dijo Stefanson el miércoles.
“Eso no se llevó a cabo. Simplemente impusieron el respaldo”.
La oficina del ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático, Steven Guilbeault, dijo que Manitoba no ha presentado ninguna alternativa al respaldo, a pesar de que se le dio una oportunidad este año.
“Si el gobierno de Manitoba hubiera querido tener un sistema diseñado por ellos, podrían haber presentado su propuesta, pero no recibimos nada”, decía una declaración escrita de la oficina de Guilbeault.
“La fijación de precios de la contaminación es un sistema nacional que funciona mejor cuando hay igualdad de condiciones con los mismos estándares aplicados en cada provincia”.
El mes pasado, el primer ministro Justin Trudeau acusó a Stefanson y a otros primeros ministros de ser deshonestos con respecto al precio del carbono.
El precio se suma a la gasolina, el gas natural y otros combustibles fósiles. El dinero recaudado se devuelve: el 90 por ciento a través de cheques de devolución de impuestos sobre la renta personal y el 10 por ciento a través de inversiones para ayudar a las empresas y comunidades a reducir su huella de carbono.
Trudeau dijo que en Manitoba la familia promedio recibe más en reembolsos de lo que ha pagado. En ese momento, Stefanson y algunos otros primeros ministros pedían la suspensión del impuesto al carbono para ayudar a las personas a combatir la inflación.
El precio federal comenzó en 2019 a $ 20 por tonelada y aumentará a $ 170 por tonelada para 2030.
Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 12 de octubre de 2022.
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