Trabajadores de Volkswagen Chattanooga buscan elección sindical con UAW

Los trabajadores de Volkswagen en Chattanooga, Tennessee, han presentado una petición buscando celebrar elecciones sindicales en su planta de ensamblaje, colocando al United Auto Workers a la cúspide de un avance histórico en el sur de Estados Unidos.

El UAW anunció el lunes por la mañana que una abrumadora mayoría de los empleados había firmado tarjetas sindicales y pidió a la Junta Nacional de Relaciones Laborales que celebrara una votación. El sindicato intentó sin éxito organizar todas las instalaciones en campañas anteriores, incluido un esfuerzo muy publicitado de 2014 en el que el sindicato perdió 712-626.

La planta de Chattanooga, que ensambla los vehículos deportivos utilitarios ID.4 y Atlas, es una de varias fábricas de automóviles en todo el sur donde la UAW se está organizando a raíz de su huelga del año pasado contra Ford, General Motors y la empresa matriz de Jeep, Stellantis. La lucha por los contratos con los “Tres Grandes” atrajo la atención nacional y ayudó a rehabilitar la imagen del UAW después de años de escándalos de corrupción y derrotas electorales de alto perfil.

Ahora el sindicato espera convertir esa victoria en un éxito organizativo en los estados del sur, donde los fabricantes de automóviles de propiedad extranjera han establecido plantas para aprovechar la mano de obra no sindicalizada más barata en comparación con el Medio Oeste. Sólo el 6% de los trabajadores en Tennessee son miembros de sindicatos, en comparación con el 10% en Estados Unidos en general.

Los trabajadores de Volkswagen son los primeros de esas nuevas campañas del UAW en el Sur que solicitan elecciones. Aunque no especificó un porcentaje, el UAW dijo que había reunido una “supermayoría” de apoyo en la fábrica en poco más de tres meses.

Isaac Meadows, un trabajador de montaje de la planta, dijo en un comunicado a través del sindicato que quería convertir “un buen trabajo” en “una gran carrera”.

“En este momento perdemos tiempo con nuestras familias porque gran parte de nuestro tiempo libre remunerado se consume durante los cierres de verano e invierno”, dijo Meadows. “No deberíamos tener que elegir entre nuestra familia y nuestro trabajo”.

La instalación de Chattanooga es la única planta de ensamblaje estadounidense de Volkswagen, de propiedad alemana, y emplea a alrededor de 5.500 trabajadores en total. según la empresa. No está claro cuántos de esos trabajadores formarían parte de la unidad de negociación del sindicato.

La junta laboral debe confirmar que al menos el 30% de los trabajadores firmaron tarjetas de autorización sindical antes de programar una elección, y el sindicato debe asegurar una mayoría de los votos emitidos para ganar. Sin embargo, los sindicatos normalmente no solicitan una elección hasta que dos tercios o más de los trabajadores se hayan incorporado, bajo el supuesto de que el apoyo podría debilitarse debido a la presión de la empresa.

Volkswagen no se opuso al esfuerzo fallido del UAW en 2014, lo que hizo parecer que el sindicato podría ganar un punto de apoyo largamente buscado entre las compañías automotrices de propiedad extranjera en el Sur. Pero la campaña aún generó una feroz oposición de los políticos de Tennessee, con el gobernador y uno de los dos senadores del estado instando a los trabajadores a rechazar la UAW, y un legislador estatal amenazando con poner fin a los subsidios a la planta si los trabajadores se sindicalizaran.

Esta vez, el UAW ha acusado públicamente Volkswagen de obligar a los trabajadores a permanecer sentados mientras escuchaban propaganda antisindical. La empresa reconoció que había estado celebrando pequeñas reuniones con los empleados antes de los turnos, pero dijo que estaba “comprometida a proporcionar información precisa que les ayude a conocer sus derechos y opciones”.