MANILA, Filipinas (AP) — Hombres armados con uniformes militares mataron a tiros a un gobernador y cinco civiles el sábado mientras el líder provincial se reunía con aldeanos en su casa en el centro de Filipinas, en el último ataque descarado contra políticos locales en el país, dijo la policía.
Al menos seis hombres armados con rifles de asalto y vestidos con camuflaje estilo militar y chalecos antibalas se apearon de tres camionetas y abrieron fuego contra el gobernador de Negros Oriental, Roel Degamo, golpeándolo a él y a al menos otras cinco personas frente a su casa en la ciudad de Pamplona. La provincia tiene un historial de violentas rivalidades políticas.
La alcaldesa de Pamplona, Janice Degamo, esposa del gobernador asesinado, dijo en un video de Facebook que los cinco aldeanos también murieron.
Exigió justicia y dijo que su esposo “no merecía ese tipo de muerte. Estaba sirviendo a los electores un sábado junto con los jefes de departamento”.
Un total de 10 sospechosos fueron vistos huyendo de la escena y luego abandonaron las camionetas, dijo la policía. La policía instaló controles de seguridad y lanzó una búsqueda de los sospechosos en toda la provincia.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. condenó el ataque de media mañana, que tuvo lugar cuando los aldeanos empobrecidos se reunieron frente a la casa de Degamo para buscar ayuda médica y de otro tipo.
“Mi gobierno no descansará hasta que hayamos llevado a los perpetradores de este crimen atroz y cobarde ante la justicia”, dijo Marcos en un comunicado.
Marcos dijo sin dar más detalles que las autoridades habían reunido “mucha información y ahora tienen una dirección clara sobre cómo proceder para llevar ante la justicia a los responsables de este asesinato”. Se dirigió al autor intelectual y a los asesinos, diciendo: “Te encontraremos. Si te rindes ahora, será tu mejor opción”.
El asesinato de Degamo subraya que incluso los políticos locales no son inmunes a la violencia armada de alto perfil que ha persistido a pesar de la promesa del gobierno de combatirla.
El mes pasado, el gobernador Mamintal Alonto Adiong Jr. de la provincia sureña de Lanao del Sur resultó herido y cuatro de sus guardaespaldas murieron en un ataque contra su convoy. La policía dijo que mató a uno de los sospechosos en un enfrentamiento.
En otro ataque reciente, hombres no identificados que, según informes, vestían uniformes de policía, dispararon contra la camioneta del vicealcalde de la ciudad norteña de Aparri, Rommel Alameda, y lo mataron a él y a cinco compañeros en la provincia norteña de Nueva Vizcaya. Los sospechosos siguen prófugos.
Crímenes, rebeliones musulmanas y comunistas de décadas y otras preocupaciones de seguridad son algunos de los principales problemas heredados por Marcos, quien asumió el cargo en junio del año pasado.