Deténgase en Rovelli en Buchmesse, luego Levi piensa de nuevo – Cultura & Spettacoli

Pase a Carlo Rovelli en la Buchmesse y luego al comisionado extraordinario del gobierno en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt 2024, Ricardo Franco Levi, quien luego de haber desatado reacciones de gran disidencia, renueva la invitación al físico para participar en la ceremonia inaugural” compartir con todos nosotros la belleza de la investigación y el valor del conocimiento”. La retirada de la invitación le había llegado a Rovelli en una carta de Levi, que también es presidente de la Asociación de Editores Italianos, en la que se subraya que tras la intervención en el Concierto del Primero de Mayo en Roma en la que el físico había hablado de una posible escalada en la guerra de Ucrania al atacar al ministro de Defensa Guido Crosetto sin nombrarlo, su participación en Frankfurt habría “reavivado polémicas y ataques”.

El levantamiento de escudos en defensa de Rovelli no se hizo esperarla plena solidaridad del mundo de la cultura, el pedido de un replanteamiento y la oposición a la censura expresada por muchos intelectuales y funcionarios gubernamentales, comenzando por el Ministro de Cultura Gennaro Sangiuliano.

“En general, habiendo sufrido censuras, estoy en contra de infligirles a otros. Quizá agregaría algunas voces más a la del profesor Rovelli, la de Pierangelo Buttafuoco, Francesco Borgonovo, Marcello Veneziani u otras en homenaje al pluralismo”, subraya Sangiuliano. El ministro Crosetto “lamenta decepcionar a los expertos en conspiraciones a la italiana, siempre de turno, que ya hablan de ‘censura o presión’, respecto a la decisión de Levi y explica: “Nunca he oído hablar de eso en mi vida” y “Estoy los primeros en desear un replanteamiento de la decisión tomada”.

Y el mismo Levi lo confirma: “Expresé mis opciones como comisionado extraordinario, sin haber recibido ninguna presión o solicitud y para cumplir estrictamente con la responsabilidad institucional que me fue conferida con un decreto del Presidente de la República”. Preocupado “por el clima de censura que reina en nuestro país” Sandro Ruotolo, responsable de información y cultura del secretariado del Partido Demócrata. “Ira y vergüenza” por el secretario nacional de la Izquierda italiana Nicola Fratoianni. “¿Qué estamos haciendo? ¿Estamos seleccionando a nuestros intelectuales para estar seguros de no ofender a los funcionarios del gobierno? ¡Qué vergüenza!”. escribe en sus redes sociales el presidente del Movimento 5 Stelle Giuseppe Conte. La Asociación de Editores Italianos también pidió a Levi que reconsidere, reuniendo hoy el Comité Presidencial en el que “expresó por unanimidad su comprensión por las razones de prudencia institucional que condujeron a las decisiones tomadas” pero también la esperanza de que “pueda confirmar la presencia de Profesor Carlo Rovelli en Frankfurt”.

Incluso el Grupo Feltrinelli ha instado a un replanteamiento de Levi esperando “que se confirme la invitación a Carlo Rovelli”. La “gravedad de la autocensura” fue denunciada por Teresa Cremisi, presidenta de Adelphi, para quien acaba de publicarse el último libro de Rovelli ‘Agujeros blancos’, y el director gerente Roberto Colajanni que habló de “una decisión de la que no podemos más que disociar”. En una publicación en Facebook, Nicola Lagioia, director saliente de la Feria del Libro de Turín, dice que “esta es una mala señal del mundo editorial”.

El director general de Mondadori Libri, Enrico Selva Coddè, subraya cómo “la independencia de pensamiento, la universalidad de las ideas y la pluralidad de voces se encuentran entre los valores fundantes de la libertad, la democracia y, por tanto, de la edición”. Es inaceptable para la Asociación de Editores Independientes Italianos “que una figura de la importancia intelectual de Carlo Rovelli sea sometida a formas de censura preventiva”. Muchos tuits y posiciones tomadas en las redes sociales. Michela Murgia dice “La censura de Levi es un punto de no retorno: legitima el castigo de la disidencia a instancias del poder”, Silvia Ballestra afirma: “máxima alarma para la libertad de pensamiento en este país” y la filósofa Donatella Di Cesare: “De pie apostar por la paz significa pagar un precio muy alto. ¡Qué vergüenza!”.