La última acusación del fiscal especial John Durham es un paso importante para desentrañar lo que realmente sucedió en la larga historia de acusaciones falsas de colusión de Rusia contra la campaña presidencial de Trump de 2016. Los hechos en la acusación se suman a la evidencia de que esto fue de principio a fin un truco sucio de la campaña de Hillary Clinton, y que los medios de comunicación fueron sus promotores crédulos.
Durham acusó esta semana a Igor Danchenko, un ciudadano ruso que trabajaba en la Institución Brookings en Washington y que fue la fuente principal del expediente de Christopher Steele que afirma que Donald Trump estaba en connivencia secreta con Rusia. El FBI entrevistó a Danchenko en 2017 como parte de su investigación del expediente, y la acusación afirma que Danchenko mintió repetidamente, privando al FBI de información crucial. (El abogado del Sr. Danchenko ha indicado que su cliente se declarará inocente).
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