BELTSVILLE, Md.— Estados Unidos está muy por detrás de sus rivales globales en la carrera por la supremacía energética en un mundo bajo en carbono. Para ponerse al día, tiene puestas sus esperanzas en compañías como Ion Storage Systems, una compañía de baterías de próxima generación que comenzó en un laboratorio de química de la Universidad de Maryland con una subvención federal de $574,275.
En una nueva fábrica en las afueras de Washington, DC, Ion Storage estará entre las primeras empresas de los EE. UU. en producir un nuevo tipo de batería de mayor duración y carga más rápida. Las baterías de la empresa tampoco se incendian; la combustibilidad es un problema que ha afectado a las baterías de la industria durante años.