Ahmad Gharabli / espanol a través de Getty Images
Semanas de violencia esporádica entre israelíes y palestinos en Jerusalén se intensificaron el viernes por la noche en un sitio religioso sagrado para musulmanes y judíos, a medida que se acerca el final del mes sagrado musulmán del Ramadán.
La policía israelí con equipo antidisturbios se enfrentó a multitudes de fieles musulmanes en la mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados del Islam. Los fieles arrojaron piedras y sillas a la policía, que disparó balas recubiertas de goma y granadas paralizantes.
Los médicos palestinos dijeron que más de 20 palestinos fueron hospitalizados, la mayoría con heridas en los ojos y la cara. Hubo informes de muchas más personas con heridas menos graves. El servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina dijo que 136 personas resultaron heridas en enfrentamientos, informó Associated Press; Israel dijo que seis policías resultaron heridos.
Horas antes, colonos israelíes y palestinos se enfrentaron en una calle del barrio de Sheikh Jarrah, en el este de Jerusalén, donde familias palestinas luchan contra un desalojo ordenado por un tribunal.
Una batalla legal de larga duración sobre la ocupación ha reavivado el conflicto en los últimos días. Se espera que la Corte Suprema de Israel dicte un fallo la próxima semana sobre si desalojar a los residentes palestinos de las propiedades que los colonos judíos reclaman como suyas.
Las Naciones Unidas pidieron a Israel que detenga todos los desalojos en el vecindario.
Estados Unidos insta a la calma. El Departamento de Estado dijo que estaba “profundamente preocupado por el aumento de las tensiones” y los desalojos de familias palestinas.
“Es fundamental evitar medidas unilaterales que exacerben las tensiones o nos alejen más de la paz”, dijo un portavoz del departamento en un comunicado. “A medida que nos adentramos en un período delicado en los próximos días, será fundamental que todas las partes garanticen la calma y actúen con responsabilidad para reducir las tensiones y evitar enfrentamientos violentos”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto condenó la intrusión en la mezquita y pidió a la policía israelí que preserve los derechos de los palestinos a practicar sus sagrados rituales religiosos. El portavoz del ministerio, Ahmed Hafez, dijo que las amenazas ilegales al territorio ocupado por los palestinos “representan una violación del derecho internacional, socavando las posibilidades de alcanzar una solución de dos Estados y amenazando los cimientos de la seguridad y la estabilidad en la región”.
La violencia amenaza con extenderse a la “Noche del Destino” del domingo, la noche más sagrada del calendario islámico, cuando los fieles se congregarán en la mezquita de Al-Aqsa. También es el comienzo del Día de Jerusalén, una fiesta nacional para los israelíes.